Sólo mediante el dolor conocemos lo que es el placer. Pero, ¡cómo no da gusto que las cosas duelan!

Sólo mediante la ausencia reconocemos lo importante de la presencia. Pero, ¡qué difícil es la soledad!

Sólo siendo fallados, descubrimos la capacidad de perdonar. Y sólo fallando a otro, descubrimos su capacidad de perdonarnos. No es que uno falla para ver si te perdona, pero sí debería sorprendernos cada vez que alguien perdona. No un falso perdonar, donde te vive echando en cara lo que pasó, como arma para herir. Un perdón verdadero es aquel donde uno se asincera sobre las secuelas, pero decide soltar, decide seguir adelante.

Sólo teniendo miedo, sabemos lo que es tener coraje.

Sólo cayendo, nos levantamos. Nadie se levanta sin haberse caído antes, ¿no?

¿Y para el amor, qué? ¿Qué es necesario para amar?

Para amar es necesario congeniar, es necesaria la lealtad, la confianza, el compromiso, la libertad -sólo ama quien es libre de hacerlo-, el dar sin esperar a cambio, es necesario saber hablar y no huir, se necesita paciencia, cultivar cada día esa relación. Es necesaria la química, el magnetismo entre dos. Es necesario soñar juntos y por separado, pero acompañando los sueños mutuos. Son necesarias tantas cosas, que podría seguir mucho.

Estoy esperando.

También estoy esperando en Dios. Este es un momento de quietud, un momento difícil, pero para algo tan delicado como lo es el amor, se merece ser entregado a Dios, esperando que las cosas se pongan en orden pero que, por sobre todo, se haga Su voluntad.

0 viajeros que conversan:

Publicar un comentario

Personas que son buena onda y comentan

Mi espacio, mi mundo, mi visión, a mi manera. ¡Así de sencillo es! Es de buena gente comentar, compartir y dar créditos si corresponde. Cualquier cosa dejame un comentario con tu e-mail, así contactamos.
 
Copyright 2009 De viaje All rights reserved.
Blogger Templates created by Deluxe Templates
Wordpress Theme by EZwpthemes