No es joda caerse con 61 años

Los resultados de las elecciones presidenciales de hoy derrocaron a los 61 años de poder del Partido Colorado. Una estructura aburguesada, cómodamente ubicada para obrar a su antojo, hoy se encuentra bajo una nueva luz que escrutinará lo que suceda en el sistema.

En mi opinión, más que votar por Lugo, la gente votó en contra del Partido Colorado. Hay que reconocer: Lugo acaba de dejar de ser sacerdote, ¿qué podría saber él sobre economía y manejo político? ¿O es justamente esa falta de conocimiento del manejo político lo que hará que el sistema se depure?

Los medios de prensa internacionales están de fiesta, pues hay una noticia jugosa desde estos rincones del mundo: en un país perdido en el centro de Sudamérica, ciudadanos caracterizados por su apatía y silencio concurrieron masivamente a votar y dictar el destino de un país.

Hay futurólogos que predicen esperanza, y otros que presagian el fin de nuestro país. Sea como fuere, las cosas serán muy distintas.

Bienvenido sea el cambio.