Día cultural.

Bueno, no tan cultural. Confieso que primero fue a Bayside Mall, a ver si conseguía pijamas en Victoria´s Secrets. No, no me hago de la vaira -i.e. cheta, snob. Me paseé por las tiendas de descuento buscando un pijamas decente. No había nada. En tiendas así, descubrí que los talles P y M son para ropas de dormir más sexies... Cosa totalmente inapropiada e innecesaria a esta altura de mi vida. Aparte que quiero sentirme cómoda recorriendo la casa de mi prima en Pj´s, no una vedette. Ahora, talle G para arriba hay pijamas horribles... son un nuevo estilo de anticonceptivo. No sé qué marido te va  a mirar en esos trapos. Me da lástima, las gorditas también merecen ropa sexy :D

Volviendo a Bayside Mall. Victoria´s Secret está en su Semi Anual Sale, lo que implica que la ropa pasó de incomprable a comprable. Finalmente, encontré mi pijamas, en el talle apropiado y con el tenor apropiado. El top pink, con canutillos y lentejuelas en un lado como toque, y moñitos pink en las tiras. Pantalón negro con motas pink, rosa claro, celeste y azul. Es más lindo de lo que suena. Mi hermana Meli también liga regalo. (Mami, vos querés pijamas?). 

No me contuve, y pasé por Skechers, mi marca favorita de championes. (puedo decir zapatillas? Había sido así se dice...jajajaja mentira, ya sabía). Compré uno para mí, y como es temporada de liquidación, el segundo lo llevé a mitad de precio. Meli o Mami (no sé realmente para quién, porque Meli siempre le quita a mamá sus zapatos, pero tiene tu cara, hermana), te llevo uno. Ahora, no sé si querés talón abierto. No te compré precisamente para el gym, sino para salir.

De ahí llegó la hora de ir a la iglesia. Sí, iglesia. Medio día del martes. Hace un año falleció Irma Alvarez, actriz y artista brasilera, y madre de mi prima. La misa fue en St. Jude´s, una iglesia católica ortodoxa (no me pregunten cómo es eso, sólo sé que el pa´i da la misa de espaldas). ¿Cómo me sentí? Extraña. Lastimosamente no entiendo la gracia de rezos predeterminados. Traté de orar con mis propias palabras, ya que estábamos, sólo que no me salió sencillamente porque ahí las cosas no se hacen así. Me llamó la atención que mi prima me dijo que no le gustaban las misas fiesteras. Me vino a la cabeza uno de los cultos de mi iglesia... no, no le va a gustar. No usaría la palabra fiestera, pero así le cae a algunos el estilo de música de alabanza. Caaaaambio de tema!

A la tarde llegó la hora cultural. Fui al Miami Art Museum. Compré finalmente mi agenda, de Monet, y comencé el tour. Dedicaré otra entrada a mi apreciación de la loca exhibición que vi. 

Después entré a la Librería Pública. Quedé en shock. Los diarios organizados y accesibles vía las mini diapositivas.. computadoras... silencio... hileras e hileras de libros..y mucha gente. Genial.

Para hacer hora -faltaba un tiempo para volver a la oficina de Krishna, mi prima en Brickell pero no faltaba tanto como para entrar en un museo- y para no caer en más compras, me subí al metro y visité una vieja zona. Pasé frente al American Airlines Arena, donde Juanes va a estar en abril, según la gigantografía del coliseo. Pasé frente al Carnival Center, que hace 10 años no estaba, el viejo departamento de mi prima y el Miami Herald. Volví a Brickell, dondé me encontré con mi prima y emprendimos una hora y media de viaje de retorno a casa, escuchando a las Spice Girls (buenos viejos tiempos) y ella tratando de conseguir una niñera urgente. Nubia se va el viernes, así que la cacería de niñeras está al rojo vivo.

Extraño las conversaciones por el messenger con mi familia, que se encuentra en algún lugar al sur de Florianópolis, Brasil. Gente, podrían dar señales de vida?

En el piso 11 del edificio donde trabaja mi prima, está Young&Rubicam, una agencia de publicidad muy prestigiosa. ¿Qué dicen? Paso por ahí a pedir un tour? No me animé ayer. Quizás otro día será. Ah, decididísimo: un día entre semana voy a ir a hacer playa. He dicho.