La luna de miel, paso a paso: día 2

Mientras caminábamos por la madrugada, nos aparecían coatíes y lagartos! Una vez tuvimos suerte y vimos un venado.

A pesar de habernos paseado durante la madrugada por el resort (buscando comida más que nada, como los animalitos silvestres que se van junto a las reposeras de las piscinas a buscar comida), al día siguiente nos levantamos temprano. Para ahorrar tiempo, ya nos fuimos con ropa de playa (aunque, por normas del hotel, para comer en los restaurantes tenemos que ir con remera y short, o vestidos).

Una vez más, con el brochure-mapa del hotel tratamos de emprender la llegada. Tras 15 minutos merodeando saltamos en el primer carrito que nos llevara al lobby del Cobá.

Uno de muchos, muchos, muchos caminos. Todos sinuosos! Rayos!


Este día lo guardamos para conocer todas las instalaciones del hotel y hacer playa. Así que, después de un buen desayuno, nos fuimos a la playa Akumal (el Gran Bahía Príncipe tiene 3 "hoteles" dentro del complejo. Akumal es uno de ellos, y así se llama la playa.

Ahh, la playa....


El día estaba paradisíaco. No dejaba de fascinarme mirar el mar y sentir el viento. Más aún, me encantaba verle a Chris disfrutar tanto del lugar. En un momento dado estábamos jugando a quién aguantaba flotar más tiempo en el mar, mientras hablábamos de ciertos temas pendientes que teníamos a la vuelta. Parecía que el mar hamacándonos en su superficie aclaraba nuestros pensamientos.

Después de agotarnos con el mar, tomamos de vuelta los carritos de golf que te pasean por el resort y nos fuimos a hacer todos los circuitos para conocer los otros 2 resorts. Comparé los servicios de cada uno, la infraestructura. Muy poca diferencia entre todos. Estaba más que conforme con quedarnos en el Cobá.

En la entrada del hotel hay un sector que se llama Hacienda Santa Isabel; es como una clásica hacienda mexicana que tiene tienditas alrededor y afuera, y la disco está ahí también. Vimos las cerámicas y esculturas hechas de hueso y de piedra. De todas las cosas que había, a Chris le enloqueció el "Depredador" esculpido en hueso. Calendarios mayas y aztecas, telas, de todo. Y todo queríamos llevar! Pero era el primer día y mis búsquedas online me revelaron que podía regatear muy bien en Playa del Carmen, donde íbamos a conseguir mejores precios.

Ésta es una de las entradas. Se ven las tienditas de afuera. Adentro hay más. Éste carrito era corto, habían unos más largos para llevarnos.

De todas las cosas que habían, Chris quería la cabeza de Depredador.

La Hacienda Santa Isabel desde adentro, tenía una plazoleta central y en los pasillos, muchas tiendas.

Almorzamos en el restaurante principal de Akumal, y como vi que había mucha comida oriental, me empaché con sushi y platos orientales. La siesta la pasamos en las reposeras, mirando al mar, con tragos a mano. Los bartenders eran tan amorosos que, si yo les pedía que regulen el alcohol (no soy muy tolerante a dosis más que ínfimas), me preparaban a mi manera. Mi favorito era el frozen daiquiri de frutilla, para Chris el Miami Vice fue su descubrimiento del año.

Yo no puedo dejar de probar las piscinas. Alrededor habían bares de tragos.

Yo soy una obstinada amante de piscinas aunque esté de vacaciones en la costa, así que no dejé de probar las que estaban a mi alcance. Muchas tenían jacuzzi en sus áreas y, aunque muchas veces estaban ocupadas por alguien, encontramos una para experimentarlas. (También tenía jacuzzi en mi habitación! volví a tener uno de esos baños leeeeeeeentos donde el mundo podía esperar, porque yo me estaba relajando!).

Bañera con jacuzzi en el hotel. Uno de mis refugios!

Así vimos el día pasar, hasta que al atardecer nos fuimos a caminar por toda la costa de mar del resort y descubrimos los distintos grosores de arena que habían en cada sector. El hotel tiene una capacidad para 4500 personas (si mal no recuerdo) y, aunque en esa época se calculaba un 66% de ocupación, se sentía que había comida, bebida, entretenimiento y lugar para todos. De sobra.

Entrada del restaurante Mediterráneo, el primer restaurante donde cenamos.

En el hotel, tenés derecho a cenar en los restaurantes temáticos 3 veces en una semana de estadía. En los otros días podés cenar del restaurante principal que es tipo buffet. El día anterior hicimos las reservas, mirando las cartas y especialidades de todos los restaurantes, y esta noche del segundo día fuimos al Restaurante Mediterráneo. La norma es que no vayas con ropa informal, mínimo sport elegante. No valían zapatillas ni shorts. Menos mal nos fuimos preparados para eso (gracias una vez más, a las lecturas online). El estilo de comida, por supuesto, era muy fresco y estaba especializado en frutos de mar. Chris ama comerlos, yo máximo camarones y peces puedo comer. Así que nos inspiramos con las entradas, nos sirvieron unos platos muy deliciosos (muy gourmet también, eran tamaño restaurante y no buffet), y elegimos nuestros postres (ya no eran postres mediterránneos, sino más clásicos, como variedades de shots de postres). Lo más bizarro era comer y no pagar en ninguna parte (técnicamente ya pagamos todo, pero bueno... por donde íbamos, había cosas para comer y no ibas desembolsando dinero en el proceso.)



Como nos sobraba tiempo, caminamos a nuestra habitación, perdidos por enésima vez en las calles redondeadas del hotel, y me dije a mí misma que no me iba a estresar. Estos mexicanos lo hicieron todo redondo y eso me confundía. Quiero creer que no perdí mis habilidades mapísticas y que, si no encontraba rápidamente mi bloque donde estaba nuestra habitación, no era porque perdí el don de interpretar mapas!

El bloque de nuestra habitación. Hay varios departamentos por bloque!

Fue un día sin corridas, uno como hace MUCHO tiempo no tenía. El tiempo no pasaba rápido, y cada segundo era bien vivido.

3 viajeros que conversan:

Matías dijo...

Que hermosa experiencia! la verdad que para una luna de miel nada mejor que reservar un Hotel en Playa del Carmen, sitios con los mejores servicios para su placer y las instalaciones que necesite para vivir unos días felices junto a su pareja. Saludos!

David dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rocio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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