Errada práctica de MKT Directo, mi estimado.
Si vos te tomás la atribución de mandarme puerquezas, yo me tomo la atribución de réplica pública.

No voy a cargar la imagen de la puerqueza que recibí en mi gmail en este blog, pero dejame pintarte el jpg en tu cabeza. Recibí un mail que decía por título: INVITACIÓN GENERAL. Cuando vi el remitente, medio me esperaba algo no agradable. Igual cometí el error de abrir, por darle el beneficio de la duda. Craso error.

El cuerpo del mail continuaba: ES UNA INCITACIÓN GENERAL PARA TODOS MIS CONTACTOS, QUE NADIE SE TOME POR ALUDIDO POR FAVOR. (Creo que donde dice incitación, quiso decir invitación, pero se le escapó lo que realmente estaba pensando: "le quiero fastidiar a la gente, a ver si alguien se anima a decir algo.")

A continuación, la foto. Una invitación que, de fondo, tiene 2 pechos, y dice así: "La noche de las tortillas. La noche de sábado blabla toda la potencia tortillera de Paragay les hará disfrutar a todos y todas de las más experiencias y ricas experiencias lésbicas, con un variadísimo menú tortillero.... ", seguido de más datos necesarios para la fiesta.

Yo pregunto, ¿había necesidad de mandárselo a todos tus contactos, incluyéndome a mí?

Claro, después soy yo la homofóbica, la intolerante, la mojigata. Pero creo que es natural que no quiera recibir invitaciones a fiestas gays en mi mail, ¿no? Menos de un compañero de facultad. Si era otra persona, le bloqueaba de un sácate, pero alguna vez podría escribirme algo importante (nunca se pierde la esperanza). Encima, queriendo hacerse del Pilato, se lavó las manos y dijo en el e-mail que era "una invitación general".

Vamos a hablar directamente desde el punto publicitario: fue un muy mal Marketing Directo. Que no hayas dado gran cosa en la carrera de Publicidad y MKT no te exime de usar tu cerebro. Seleccioná bien tu target, y mandá a quienes probablemente les interese, pero dejá de mandarme puerquezas a mí, que no tengo nada que ver con el chiquerío de swing ni orgías.