Sí, ya sé. Otra pavada... jajajaja. No importa, yo igual escribo.

Ayer hice mi valija. Tuve que discutir con mi hermana acerca de qué podía llevar. Tenemos la costumbre de compartir la ropa, y no acostumbramos a andar separadas (ni que fuéramos siamesas), entonces 2 meses y un poco más dan mucho para pensar qué llevo y qué se queda.

Lo más difícil: situarme en el calor de 35-40º de las 9 p.m. en Asunción, e imaginarme 15-25º en Miami. Eso está jodido. Sacaba las poleras y me daba piel de gallina, y pensaba "me voy a morir de calor". Al final llegué a un concenso con mi ropero. La valija va medio vacía, esperando venir multiplicada y llena y media :-)

Hoy retiré mi registro internacional de conducción. Es más grande que mi pasaporte. En serio, parece un anecdotario! Y de a poco estoy sacando el auto de casa... mi paseo más frecuente es ir al súper que está a .... CINCO fabulosas cuadras de mi casa. Ojo: manejo 10 cuadras, es ida y vuelta (como si eso arreglara el tema). En ese trayecto, mi papá no despega la mano del freno de mano. ¿Quién dijo que era fácil crecer? No sé a quién le cuesta pasar por mi crecimiento: a mí o a mis papás. Manejar con padres, poco recomendable. Es que no me queda otra.

Raro... hace mucho no hacía esto de escribir. Terapéutico. Mañana tengo dentista, mi análisis de sangre salió bien (excepto por algo que tengo fuera de rango, sólo por mi gripe: algo de glóbulos rojos más grandes. Nada de qué preocuparse). Mi Tiburcia (mi computadora negra) se va al doctor. Cablearon todas sus entradas USB. ¡YA NOMAS se arregla eso, que sin cargar mi música no me voy a ninguna parte!

Me voy a dormir. El antigripal nocturno "is kicking in" (¿cómo se dice eso? ah, está haciendo efecto). Feroz spanglish, para variar.