Camino al altar: el cursillo

Después de 9 años de relación, algunos nos dijeron que deberían exonerarnos del cursillo prematrimonial. Es que duramos más que algunos matrimonios y, con nuestros años de co-existencia, hemos sobrevivido a vientos, mareas y tormentas; pero de todas salimos siendo mejores personas.

Pero el tiempo no nos pareció excusa; estamos entrando a una nueva etapa de nuestras vidas, y amerita escuchar las directrices espirituales para este nuevo paso. No son los mismos deberes, compromisos y responsabilidades los que tienen una pareja de novios y una pareja de esposos.
Sí, damos por sentado esto; pero a la hora de la verdad, nos comportamos como si no fuera así.

No voy a contar acá de qué nos hablan en el curso, sólo voy a contar mi perspectiva de ello. Con nuestra iglesia, tenemos tres alternativas: un cursillo grupal, que se desarrolla los domingos; un cursillo de la pareja con un pastor, entre semana; o los cursillos del Ministerio Internacional para Matrimonios u otra entidad que te dé un certificado del cursillo (obviamente tiene que tener fundamentos cristianos). Optamos por la clase de a dos: pastor y en pareja, bajo el riesgo de que me sonroje y me den ataques de risa.

De hecho, ya me dieron unos cuantos, más que nada en la primera clase. Para empezar, Chris llega antes que yo, a las 7 y 59 puntualmente. Yo llego a las 8 y él ya me recibe con su sonrisa. En general, Chris sólo llega a hora al trabajo, reuniones laborales y al cine, si es por sí solo.

Al sentarnos la primera clase, no pude evitar reírme. Recordaba que hacer este cursillo era una tarea a hacer cuando nos llegara la hora, y vivir un momento agendado hace mucho tiempo no deja de ser sorprendente. Sólo Dios sabe cómo voy a reaccionar en el altar, si me río mucho no se asusten, no va a ser por ninguna bebida espirituosa.

Llegan las lecturas de ida y venida, de preguntas existenciales que a Chris les descolocan cuando se le pregunta (cosas como: "¿qué te enamoró de ella?"), no porque no sepa, sino que así es Chris: sencillo, le gusta vivir, no necesita ponerle palabras a lo que vive. Cuando nos conocimos, me shockeaba la paz con la que tomaba las cosas; en aquel entonces yo era la eufórica máquina de emociones. Hoy él habla un poco más, y yo siento un poco menos las emociones. O, al menos, me contengo mejor.

Pensé que iban a surgir preguntas más densas, de la onda: "¿están listos para este paso?" "¿cómo van a financiar este nuevo emprendimiento?", y otras preguntas que no querría contestar a ningún extraño. Pero bueno, marcha bien así como vamos.

Entonces, con estos cursos, sólo voy mirando reacciones de nosotros dos... y a pesar de que nunca terminás de conocerle a alguien, y nunca dejan de sorprenderte, es lindo mirar que te casás con alguien a quien conocés. Por sobre todo, es lindo que alguien se case conmigo, así como soy.

Acostumbramos a tomar un cafecito express, antes de marchar cada uno a nuestras oficinas. Creo que es el momento de quiebre de rutina más grande de nuestra semana, al mirarnos y hablar de bueyes perdidos, de sucesos, preguntándonos opiniones.

Nuestros últimos minutos antes de separarnos marchan en silencio. Tomamos caminos opuestos para llegar a nuestras oficinas. Nos despedimos y cada uno continúa su día, no sin antes verificar que el otro cruzó la calle sin que le pase nada. (Pero miramos en momentos diferentes, porque si nos miramos mientras cada uno cruza la calle por su lado, lo más probable es que nos atropellen).

El fin de semana, nos juntamos para "tarea para la casa", repasamos lo que se dijo y completamos las respuestas. Es un paso más en la labor de hacer equipo. No puedo dejar de pensar en lo lindo que es estar viviendo esto.

1 viajeros que conversan:

Bruno Valenzano dijo...

Que interesante es hacer este tipo de cursos. Me genera curiosidad porque no es el tipo de cursos que uno puede hacerlo en cualquier momento. No es como un curso para mejorar el inglés, para aprender italiano o para cocinar sopa paraguaya. Es algo que por su ubicación y cantidad (solo una vez, máximo 2 veces por alguna cuestión sobrenatural) en la linea del tiempo de nuestras vidas tiene una importancia superlativa. Felicidades Vane y Chris!

Publicar un comentario

Personas que son buena onda y comentan

Mi espacio, mi mundo, mi visión, a mi manera. ¡Así de sencillo es! Es de buena gente comentar, compartir y dar créditos si corresponde. Cualquier cosa dejame un comentario con tu e-mail, así contactamos.
 
Copyright 2009 De viaje All rights reserved.
Blogger Templates created by Deluxe Templates
Wordpress Theme by EZwpthemes