Grandes Lecciones del 2009

Es época de llegar a las reflexiones, y aunque llego medio arrastrada de la exhaustión, tengo que reconocer que este año tiene sus logros y sus enseñanzas. Para reírse, meditar, y aprender... para vivir un 2010 con nuevas experiencias, he aquí un auto-memo de los hechos.

Los logros:
  • Haber terminado la bendita facultad. No dejar ninguna materia para segunda -mucho menos tercera- oportunidad. Haber perseverado en la tesis, día, noche, fines de semana enteros y hasta vacaciones trabajando para que salga. (Defensa est. Marzo 2010)
  • Tener un buen trabajo. Me hallo en mi trabajo, me gusta lo que hago. Eso me hace sentirme realizada.
  • Haber ido 4 meses al gimnasio. jeje.
  • Haberme dedicado un poco más a mí, que en tiempos anteriores.
  • Poder ser bloguera, en temas que me gustan. Tuve la oportunidad de escribir artículos para thelemongroup.net la Escuela Superior de Creativos Publicitarios en Paraguay.
Las lecciones
  • Cuando es tiempo de duelo, es tiempo de duelo.
  • Elegir las batallas. Las no elegidas, no son derrotas; sencillamente son batallas no escogidas.
  • Hay ciertas batallas que no se pueden evitar en la vida.
  • Tomarse el tiempo para disfrutar de la vida, la fuente de inspiración para lo que hacemos. Me tomé el tiempo de querer, de reír, de compartir, de llorar (excepto para duelo, pero creo que ya cruzamos ese puente). Me tomé el tiempo para ser algo que me costaba ser. Me tomé el tiempo para ser feliz.
Y para todos los que me siguen acá, sé que también saben que yo sé que ustedes saben... que amo estar en medio del cambalache de los preparativos del casamiento. Así que obviamente no podían faltar...

Las lecciones de wedding planning - 2009
  • Las mujeres son de Venus, los hombres...tienen que agarrar un avión y mudarse de su planeta (sea cual fuere el que estén) y llegar a donde estemos. Creí ser una mujer muy tolerante, muy comprensiva, que comprendía al género masculino; empática, risueña... planificar el casamiento me recordó que soy mujer, y que así como es difícil entendernos, los hombres también pueden ser plagas cuando quieren. Y del que menos me quejo es del futuro marido, cuyo mayor crimen es ignorarme la mayor parte del tiempo por el cansancio (y sí, ya hice mi reclamo formal, sin gritos, berrinches, ni amenazas. Son CIEN PUNTOS a mi favor). Pero me fastidiaron: una persona que me cambió mi agenda un fin de semana, porque en su opinión, "es muy temprano para ver todo ese tema del casamiento", y la gente haciéndose el harakiri porque no hay alcohol en el casamiento (más todavía enterarme que corre como reguero de pólvora entre conocidos, aprecié al único amigo que vino a dar la cara por el tema). Lo cual me lleva a otro punto.
  • Todos tienen derecho a opinar del evento, y te van a poner a prueba para que no te desquicies. Es tu deber como novia mantener la compostura, sonreír ante afirmaciones como "falta mucho todavía", "no estarás embarazada, verdad?", y el más flamante de todos: "Yo soy abogado, te hago descuento por el divorcio", o cómo olvidar "te vas a poner la soga en el cuello". Cuántas veces estuvo al bordcecísisisisisimo de salir mi evil Vane (que no le cuesta nada aflorar) y mandar al Congo a la gente. (No, no hay alcohol. Ni una gota. Bueno, capaz en la torta. Pero dense por enterados, y por su bien omitan sus comentarios, que me van a ver muy enojada.) No hay alcohol por varios motivos. Uno, no tengo plata. Dos, la vasta vasta vasta mayoría de los invitados no toma, y no puedo pagar más de USD 2 mil porque algunos toman. Tres, y más importante. Hay ciertas personas que salieron de problemas de alcoholismo; por consideración a ellos también, no habrá. Lo siento, vamos a poder vivir todos una noche sin un trago. Así son las cosas, tómalo o déjalo.
  • En Paraguay, toda la planificación del casamiento se hace 2 meses antes. Casi todos los proveedores me dijeron "ahhhhhhh, en mayo recién es!" cuando iba para reservar las cosas. Aparentemente, todos se casan a las apuradas. Encima que hay tan pocos proveedores buenos, una tiene que marcar todo sobre la hora y correr el riesgo de perder el proveedor que que quería.
  • Casarse en iglesia, es un parto. Así de sencillo. Sea de la religión que fueres, hay nomás facilidad humana de distanciarle a Dios de la gente. Y no me quejo del cursillo de 6 semanas (que me encanta) que estamos haciendo en CFA. Tuve unas situaciones complicadas para encontrar iglesia. Primero, que consiguer una iglesia evangélica que parezca iglesia, es jodido. Lo dijo mi profesora de arte de casi 100 años: "los protestantes mataron el arte en la religión". Advertencia a los miembros de CFA: te dijeron que la capilla del imponente Nuevo Templo era para bodas de fin de semana? Bueno, cambiaron de opinión; ahora sólo casan jueves (excepcionalmente, los viernes). Ah, y te cobran aunque seas miembro, dicho sea de paso. Encontrar otra opción es una odisea. Tuve hasta la caradurez de llamar a una Iglesia Católica a preguntar si nos dejaban casarnos ahí. (No es difícil saber la respuesta, pero no les culpo. Ellos tienen muchas iglesias lindas, nosotros...) Mis sugerencias para los cristianos evangélicos: Catedral del San Andrés (para 200 personas), Iglesia Concordia (no casan sábado), Iglesia Discípulos de Cristo (nuestra opción), Iglesia Misión de Amistad (sobre Gral. Santos), Iglesia Luterana (a la vuelta de la ANDE, andá de onda un domingo de mañana -cerca del mediodía- y divertite fijándote en cómo te miran cuando salen del culto y parece que se rasgan las vestiduras porque "no sos uno de ellos".) Pero bueno, a Dios gracias porque él sí tiene toda la buena onda de querer encontrarse conmigo en todas partes, sin necesitar de medación de nadie.
  • Las iglesias evangélicas -en general- no están online. Hablando de Iglesias... qué joddo es conseguir un choto número de teléfono. Tenés que ir hasta el lugar para rogarle a alguien que te reciba. Vendría bien un catálogo online de iglesias. Fotos, comodidades, teléfonos. No es tan díficil. Fuerza al Concilio para conectarse!
  • El DIY no es para todos. No digo que no sea para mí, pero es mucho trabajo. Hacerlo con tiempo ayuda. Y con amigos y en familia, también.
  • No tomarte las cosas tan en serio. Me lo dijo un amigo. Le tomé la palabra. Pensarán que soy una iracunda; pero las palabras agrandan los sentimientos. En realidad estoy muy pacífica con el tema del casamiento, y a gente mala onda ni le dirigo la palabra. Lo bueno retengo, lo malo desecho. No saben lo feliz que se vive así.
Y, siendo éste el post Nº 120 en este blog, me despido atentamente. Va a ser un 2010 ambicioso, lleno de sueños y metas a cumplir. Les deseo el más lindo de los años de sus vidas, yo voy a tratar de que así sea para mí.


La dinámica de planning de casamiento en la pareja
¿Pensaste que fue difícil llegar al "sí, quiero"? Te cuento que eso es recién el inicio de lo complicado.

Porque la eleccion de con quién casarse es una de las decisiones más importantes de la vida, la etapa de preparación a este importante evento no es puro festejo y palpitaciones. Hay mucho que hablar, mucho que elegir, mucho que presupuestar y mucho que priorizar.

Tenemos algunas situaciones comunes que se pueden presentar, según se combine una pareja donde a cada uno le pueda importar mucho, a medias o nada del evento en cuestión. Éstas son las combinaciones que con más frecuencia se dan, escritas de una manera nada científica y basadas en la observación, el diálogo y la vivencia (así que tomalas con soda):

Novia involucrada - Novio involucrado
  • El panorama: La chica sabe lo que quiere. El chico también tiene opiniones. Es una situación rica en opciones, porque hay dos personas aportando.
  • El problema: Pensás que es la situación de tus sueños? Ni tanto. Las opiniones no siempre coinciden y dos personas con opiniones fuertes pueden acabar en una guerra prematrimonial.
  • La solución: el compromiso de que ambos estarán predispuestos a ceder en lo que sea necesario. Prioricen las realidades: si es impagable, hay que buscar una alternativa, por ejemplo. Si el problema es algo que tenga que ver con creencias - bajo qué religión casarse, por ejemplo-, paren el carro urgente, y hablen de eso antes de soñar siquiera con el destino de luna de miel.

Novia involucrada - Novio no-tan-involucrado

  • El panorama: ella está a full, él está siendo...bueno, un hombre. Considera que hay otras cosas importantes, pero opina lo justo y necesario (como pedir que el perro de infancia lleve el anillo).
  • El problema: ella quizás sienta que a él no le importa tanto. Él cree que ella quiere encargarse de todo y no quiere interferir.
  • La solución: la novia tiene que analizar bien el porqué él no está tan metido. Puede ser su ritmo de trabajo, por ejemplo. Novia: poné un límite de horas del día en que se juntan para conversar del tema (y no le estreses abombándole con mucha información a la vez). Prepará los temas a discutir (una orden del día muy informal, y por lo que más quieras, NUNCA le muestres el papel de los temas a discutir) y las alternativas para las decisiones a tomar. Hacé el momento lo más ameno posible: llevale a merendar, o preparale el almuerzo. Preguntale qué quiere ver, y dejale que escoga eso. Dale su lugar y demostrá que valorás su contribución.Y disfrutá que las cosas, en general, van a ser a tu manera.

Novia involucrada - Novio "ni-ahí" involucrado

  • El panorama: ella sueña con el momento desde los 5 años. A él parece que le anunciaron que los detergentes están de liquidación: le res-ba-la la situación.
  • El problema: ella quiere igual de emociones por parte de él, ante este evento. Piensa que va a tener suerte si le encuentra en el altar en el día marcado. Él tiene otras cosas en la cabeza....o no pretende tener esta situación ocupando su mente. Quizás, en serio, no tenga tiempo.
  • La solución: Lo más probable es que ella forzó la situación del casamiento, pero dejo abierto el beneficio de la duda. Novia: si tuviste que ponerle una pistola por la cabeza para que se case, no te sorprendas que no se meta. El casamiento es para vos y te cedió los honores. Sea cual fuere la situación, si querés que se involucre en algo, encargale de ver cosas que son para él, como su traje, qué amigos quiere que estén, mandale entregar las tarjetas. Y acordate que, si no cumple con lo acordado, quizás no esté listo para el compromiso de por vida.
Novia no-tan-involucrada - Novio no-tan-involucrado
  • El panorama: partamos de lo siguiente: toda situación donde la novia no esté tan involucrada, es una situación excepcional. El chico anda con más cosas en la cabeza y quizás la novia no tenga tiempo... o sencillamente,... no sé, ¡es tan extraño imaginar una novia no-tan involucrada! Pero pasa.
  • El problema:un evento organizado a medias puede terminar en el desastre.
  • La solución: Si el problema es tiempo, o la distancia para planificar, eligan una wedding planner que resuma todo lo que los dos quieren, decidan en conjunto lo que no coincide en preferencias, y dejen que ella encause todo para que el evento salga bien. Se pueden dar el lujo de que el casamiento no sea prioridad; pero recuerden que el matrimonio hay que trabajarlo día a día, en eso no hay terapeuta que te salve si no le ponés ganas.
Novia "ni ahí" involucrada -- Novio "ni ahí involucrado"
  • El panorama:dos personas "colgadas", que creen que lo mejor es ir por donde les lleve el viento.
  • El problema: ¿Espontaneidad o falta de planificación? He ahí la cuestión.
  • La solución: Mientras el problema sea el no saber por dónde comenzar, pero puedan definir qué quieren, está todo bien. Una wedding planner soluciona el problema. Pero ojo: identifiquen cuál es el problema por el que no están involucrados en el evento. Si es algo ajeno a la relación de ustedes, como el prepararse para la tesis, OK. Otras soluciones: un casamiento en el extranjero con los básicos (papás y familia o amigos más allegados), o una cena bien chiquita para conmemorar. O pasan por el civil, por la iglesia, y compren un paquete de luna de miel bien organizado de una operadora de turismo.
No hay dinero que pueda comprar el diálogo en pareja, el talento de la negociación, y el tiro-y-afloje que la situación va a exigir. Esto no te lo va solucionar una wedding planner, ni siquiera un terapeuta puede hacer tanta magia; son aptitudes que se aprenden a lo largo del tiempo (si no las aprendiste aún, puede que te haya llegado el momento). Por eso recordá: esta etapa no sólo es la preparación para el casamiento, también es para lo que se viene después: el matrimonio.

Y vos, ¿en qué situación estás?

Imagen: www.sxc.hu
Camino al altar

Nuestro recorrido hacia un futuro no-tan-lejano (dice mi contador de días en Facebook que faltan 185 días) comenzó hace muchos años. Pero lo comenzamos a conversar y a palpar en marzo de este año. A partir de ahí, se hablaron, pensaron, dijeron y soñaron muchas cosas. Pero por sobre todo, esperamos.

De los dos, siempre fui yo la más miedosa al próximo paso a dar. Hasta que un día, sin trabajo y con muchos problemas a resolver, amanecí sintiendo que sí, iba a poder hacerle frente a todo. Entonces, le dije. Le dije que ya no tenía miedo y que me animaba a todo, teniéndole a mi lado.

A buen tiempo, llegó en octubre el anillo, que significaba que íbamos con todo para cerrar el trato. Fue en un almuerzo de un sábado al mediodía en La Misión, un hotel boutique de Asunción que nos apasiona. Era nuestra primera vez en el lugar, y pensé que iba a ser un buen tópico de coolhunting de restaurantes. En resumen: vayan a comer ahí, totalmente recomendado. De lunes a sábado al mediodía, almuerzo ejecutivo con entrada (antipastos, incluyendo deliciosos sushis), 5 opciones de plato de fondo y postre por Gs. 50 mil por persona.

Sigamos. Era una mañana di-lu-vio-sa. Se ahogaba la ciudad en una tormenta que nos azotaba. De alguna manera (muy parecida a flotar) llegamos Chris y yo al hotel. En lo más profundo de mi ser, quería que ése sea el día. Y Dios, la vida y Chris (sin saberlo) me hicieron caso, y me dieron el gusto.

El anillo apareció antes del postre, se posó dentro de su cajita abierta sobre la mesa, y abrazándome por detrás y con susurros, Chris me pidió que me case con él.

A partir de ahí comenzó una aventura de planificación que no imaginé que iba a ser como se está desarrollando. Al caerles a mis papás con la noticia (Chris a los 17 ya les dijo que nos casábamos, así que no hubo preámbulos traumáticos para las partes), nos sentamos como si fuera una reunión de banco a analizar el status financiero. Por Skype se agendó con la hermana la viabilidad de asistencia (pensar que querían hacerme esperar OTRO AÑO para casarme!).

Y a partir de ahí, mamá se volvió coolhunter de bodas. Se pasa horas en theknot, weddingchannel y demases buscando cosas. Es muy lindo verle emocionada. Por sobre todo, puede contar con 7 meses de anticipación que su hija se casa. Le dije que eso le dice a la gente tácitamente "y no, mi hija no se casa por estar embarazada".

No faltan los que dicen que estamos locos, que somos chicos, que nos vamos a divorciar pronto... pobre gente, que no está en nuestros zapatos. Gente que no tuvo el placer de conocerle a Chris, el hombre más perseverante y dulce del mundo, y más sorpresivo. Tiene su manera de ponerme nerviosa, pero con eso y todo le quiero. A ellos les digo: no me caso porque sea la salida más fácil, la más usada, la más segura. Me caso por amor, y porque creo que el amor es decisión. Mientras esté decidida en algo, vamos a buen puerto. Y los que me conocen, saben que soy tercamente decidida por las cosas que quiero.

Hasta acá el divague, por hoy. Mientras, seguimos trabajando, terminando la tesis, y soñando.
No hace falta vivir como si fuera el último día en el mundo publicitario

No sé si la vida de todos los publicistas de agencias es así de desbordante y próximo a lo inhumano en lo laboral, o sólo se da en Paraguay. Para muchos es normal pasar semanas intensivas trabajando 13 horas por día, sin darse cuenta todo lo importante que sacrifican en el proceso: su salud, sus seres amados, sus emociones, su vida (que es su mismísima fuente de inspiración).

El mundo publicitario prácticamente desconoce el código laboral en muchos aspectos (falta de contratos, forzadas a facturaciones en lugar de ofrecer algo tan básico como el seguro médico público, pago de horas extras, y otras cosas), y para la gran mayoría se puede decir que el dinero no compensa este tremendo mal rato que se pueden volver años de la vida de uno.

Y sería interesante pasar por esta tragedia de vida si el trabajo del publicista fuera atender cosas de vida o muerte. Pero no: la verdad, en nuestro trabajo, el 99% de las cosas pueden esperar, pero el 99% del tiempo tratamos a las cosas como si no pudieran hacerlo.

Y en una conversación muy íntima que muchas veces pude tener con amigos publicistas -donde soy una de las pocas que afirma que es publicista pero está trabajando fuera de la agencia-, éstos declaran que mucho del problema ocasiona el cliente. Cito aquí los crímenes más grandes que comete(mos) los clientes a nuestras agencias:
  • Pedir campañas cen plazos muy cortos. No podés llegar a mediados de noviembre y no haber briefeado siquiera lo que querés para Navidad.
  • Aprobar y luego desaprobar campañas. Encima, sin correr el plazo de entrega.
  • No respetar tiempos razonables de producción de materiales de calidad.
  • Seguir pidiendo cambios a las 21:00. La gente de agencia no puede diseñar en Photoshop desde su iPhone; ya escuché a clientes mirar jpgs desde su Blackberry en las pausas de sus novelas. Es una falta de respeto.
  • Aprender a pedir y justificar cambios. Tratar de briefear lo mejor posible, sin sacar la idea creativa (una caradurez la mía venir a escribir esto, pero hago mi sano intento). Sentirse libre de dialogar, preguntar a la agencia. Saber pedir los cambios y por qué. Saber aceptar criterios de diseño, y no jugar a ser el diseñador si lo máximo que sabés es lo que tu hijo te enseñó en Paint (y no, bajar jpgs de 30 kb en Google para pasarle a la agencia para que use en tus originales no te hace diseñador).
  • No, no sirve que vos quieras estar montando stands a las 11pm: la gente tiene ritmos y necesidades diferentes. No pretendas que todo el mundo deje marido, hijos, facultad, etc. por ir a atender algo. Y, de ser necesario, compensá la urgencia de pedidos fuera de hora con una mañana libre, o algo así (aunque vale la advertencia de Arjona: el reloj no vuelve hacia atrás. Especialmente si te perdés la graduación de un hijo, o tu predefensa de tesis.
Le pregunté sólo a un publicista de agencia, si hay algo que la agencia pueda hacer para mejorar el ritmo. Y pensó, en un silencio profundo, por 15 cuadras. Cuando le miré en un semáforo, se había quedado dormido.

Entonces comencé preguntarme a mí misma, qué podría hacer una agencia para solucionar parte del problema; porque una relación de a dos exige que ambas partes pongan su grano de arena. Creo que lo que podrían hacer las personas de agencia es:
  • Tener personal (aunque sean trainees y gente en aprendizaje) para sustituir cualquier imprevisto. La gente se enferma, tiene problemas personales, tienen que ir al doctor. (Pregunten a cuanto publicista quieran si está al día en chequeo general de salud, o tratamiento dental).
  • No joder tanto con ese chauloquismo de "inspirarse" y todo el día joder las .... en Youtube, Twitter, Facebook, o Ads of the World. Y si vas a necesitar días de inspiración, igual ponete plazos y no pretendas entregar tu idea a las 5pm del día antes de la campaña, para que tu diseñador se quede hasta las 11 porque vos necesitabas un viento mental. Hay un falso concepto de que la gente creativa no tiene disciplina ni esquemas de organización, y es mentira. El creativo en serio soluciona las cosas de la mejor manera en el tiempo y forma debidos (y sí, es más fácil decir que hacer, pero hoy digo lo que quiero aunque exiga más debate).
  • No perder tanto tiempo con discutir cambios (los hay chotos y los hay valederos) que pide el cliente. Hay que saber explicarse cuando algo vale la pena pelear, pero hay batallas que se pueden ceder. Y, por sobre todo, a nivel interno hay que confiar en el equipo: si el ejecutivo pide cambios, no es por fastidiar. Tenés que saber reconocer que, cuando algo no vuela, no vuela.
  • Por lo que más quieran, salgan a vivir. Gente feliz y vivida es más productiva que gente encerrada y amargada, cumpliendo horarios pero sin hacer nada productivo hasta que llega y pasa la hora de salida y ahí recién se ponen a carburar.
Sugiero que los publicistas se agremien y soliciten el cumplimiento de sus derechos laborales. ¿Qué tal si el Círculo de Creativos Publicitarios respaldara esto?

Me parece que éste ya es un discurso muy repetido, y que lo pensamos muchos todas las noches de domingo a jueves, antes de desfallecer en la cama (porque los publicistas no duermen, colapsan en sus lechos). Pero tenemos que tratar a las cosas como son.

Si decimos que este ritmo salvaje de trabajo es "por el bien de la marca", por "continuar el branding", ¿saben qué? No se construyen marcas por pedidos de última hora (de parte de los clientes) o por atrasos de campaña (por los atrasos de agencias). Las marcas se construyen con el tiempo, y el tiempo hay que planificarlo.

La vida pasa mientras estamos encerrados engañándonos a nosotros mismos sobrevalorando lo que hacemos. Muchas cosas se solucionarían sencillamente, haciendo lo que hay que hacer, a su tiempo.

Advertencia:
-No es queja por ninguna situación personal ni porque me lo haya dicho un amigo o el amigo del amigo del amigo.
-Tampoco no es producto de una mente haragana, me considero muy trabajadora y me rompo el lomo en todo lo que hago, incluyendo el trabajo.
-Es mi absoluta y pura opinión de las percepciones que junté con el pasar de los años en la profesión y me hago responsable de lo que pongo acá.
Dueños de agencias y amigos publicitarios, favor no tomarse por aludidos en persona pero considerar para futuros casos.
-Clientes de agencias, deje(mos) de romper las ... en horas y de maneras inapropiadas.
Futuros publicitarios, dénse por avisados, decídase y archívese la información. Después no diga que no le avisé.
-Todos: siéntanse libres de agregar puntos a transformar en nuesta cotidianeidad publicitaria.

Una controversial cinta blanca

Los que transitamos todos los días por las calles y en los transportes públicos, sabemos que miramos a todo y a todos en un estado casi psicótico de delirio de persecución; y el que no está así y baja un poco la guardia, sufre las consecuencias.

Pero a todo esto, se sumó hace semanas el secuestro de un ciudadano, que se estima está en medio del monte, con un grupo de gente extremista que embandera una causa y la defiende por el medio más bruto que se pueda usar: para el que no se dio cuenta, ya tenemos terroristas locales.

Y la gente se pudrió. El sentimiento individual que cada uno siente al enfrentarse a una calle arisca donde todos somos sospechosos y sospechamos de todos, se volvió un sentimiento colectivo: el de repudio a la violencia, el de tedio ante la ola de inseguridad e ineficacia del gobierno para solucionarlo.

Este descontento colectivo se propuso manifestarlo en un acto sencillo. La gente fue invitada a manifestarse en silencio por la liberación de Fidel Zavala, y a clamar por paz en Paraguay, para llamar la atención de los gobernantes. El medio: una sencilla cinta blanca, para recordarnos que un compatriota está en manos de secuestradores, y que todos somos víctimas de esta inseguridad.

Si bien una cinta blanca probablemente no ablande el corazón de los secuestradores, sí une a la gente en una causa común y sí le dice a las autoridades que estamos indignados con que permitan que vivamos en este estado.

Se ve en los autos, en las casas, en los negocios. Lo he visto en cintas por la muñeca, hasta en fotos de perfiles de Facebook. Pero no pude dejar de notar, sin querer caer en el discurso de clases, que más gente usa las cintas hacia Villa Morra que hacia Barrio Obrero de Asunción.

También recibí comentarios por haber comentado tanto mi sentimiento de reclamo hacia el hecho del secuestro en Facebook. Pero lo que me descolocó fue este artículo publicado como blog en ABC Color.

Las cintas blancas terminaron desatando la lucha más ridícula de todos: ahora los que usan cintas blancas son burgueses, terratenientes, gente que solamente se baja de sus nubes y toca tierra cuando se toca su dinero o el de sus amigos que también son ricos. Y si hay gente que tiene ganas de hablar al respecto, me sumo al diálogo y digo lo siguiente.

Vale la pena señalar que no soy rica, ni secuestrable. No conozco a la familia de este señor. Pero me rompe el corazón pensar que está con gente extraña, en el bosque, y que no sabemos si va a pasar Navidad en su casa. Este señor es papá de alguien, esposo de alguien, jefe de alguien, amigo de alguien. Y también me rompe el corazón que maten inocentes en las calles, que asalten, que todos tengamos que vivir con el “sháke”.

Cuando lo liberen a Fidel –estamos todos cruzando los dedos para ello-, se va a encontrar con comentarios que nada aportan, diciendo que su tema era cubierto “sólo porque él era rico”. Claro, esa clase de comentarios pues son más “sociales”, más “empáticos”, más “constructivos”.

Dejemos de cosificar: estamos hablando de un señor, de una persona de carne y hueso. Integremos al reclamo por la vida de Fidel, el reclamo por la paz en el país. Eso lo queremos todos los ciudadanos que trabajamos y queremos vivir en paz.

Dejemos de usar con ligereza las palabras para agrandar una brecha, en un momento donde lo que necesitamos es estar unidos.

Porque un reino que cae es un reino dividido; si la sociedad paraguaya no se une para hacer su reclamo, esto se viene abajo, y ahí perdemos todos.

Foto: Diario Popular.
En vez de esperar, hago planes para vivir

Muchos dicen que "la vida es lo que nos pasa mientras hacemos planes". Pero a mí, hacer planes me mueve, me pone leña en el fuego de mi interior. Y si no me sale lo planeado, disfruto de la alternativa y me busco nuevos rumbos.

Está llegando fin de año y a muchos nos entra esa desazón del cansancio de los meses que se nos vienen encima. Así como muchos esperan a que sea lunes para comenzar una dieta, el inicio del mes para ir al gimnasio o la llegada de Año Nuevo para ponerse metas, yo soy loca y comienzo mi dieta un jueves. Me voy al gimnasio el 21 del mes. Me planteo nuevas metas en setiembre. Sólo porque quiero. Y para enderezar el camino y proseguir la marcha a la persona que uno quiera ser, todos los días son el día correcto.

Me replanteo mi vida, después de mirarme al espejo. Y, en primeras instancias, nunca me encuentro feliz con lo que soy. No por los rollitos acá o allá; sino por lo que veo a través de mis ojos, llego hasta el alma y me veo tal cual soy, allá en el fondo con esos sentimientos que muchas veces ni conmigo misma me quiero sincerar. Después de revolcarme de dolor y tristeza por no llegar a la altura de la vara que me pongo, pienso. Pienso profundamente, en qué voy a hacer para ser quien quiero ser.

Es muy complicado explicar quien quiero ser, imagino que esto es no sólo para mí. Y me debato también, entre responderme a esta pregunta o dejar que el viento me conduzca. Es muy decepcionante no llegar a la meta, y me paseo entre acciones impulsivas y la aplicación de la racionalidad y el cronograma. Hay cosas de mí sujetas a una agenda de vida; otras, sencillamente, se van rellenando sobre la marcha.

A veces, la vida me supera (muchas veces sin grandes esfuerzos), y caigo estrepitosamente, y me acurruco en mí misma sin poder dar la mínima explicación de mi silencio o la tristeza que parece emanar por mis poros. Y el que me conoce bien, sabe que sólo necesito que me acompañen a estar sola. No es un error, Ricardo Arjona supo explicarlo bien en su música. Ese momento donde no te pueden dejar sola, pero no necesitan decirte nada.

Así que en vez de esperar el día indicado para ser feliz, soy feliz cuando quiero, y porque quiero. No necesito motivos para sonreír. La vida me sonríe.

(Puede ser un post más para autoconvencerme, que para reflejar que todo sea cierto)

Coolhunting de restaurantes:
La manía del café vino para quedarse
El Café de Acá - Tte. Vera, entre Senador Long y Dr. Morra

http://www.elcafedeaca.com/


Fue un fin de semana donde 2 mujeres de la casa caímos en el mismo lugar. Un sábado, se lo sugerí a mi mamá para ir con sus compañeras de colegio, a bochinchear (sí, porque las señoras de más de 40 años saben hacer bochinche; a veces creo que se divierten más que las nenitas que pretenden ser grandes).

Me contó que pasaron una tarde lindísima, en el jardín de atrás de la casa donde funciona esta nueva cafetería de Asunción. Me dio los pormenores de lo que comieron, de cuánto rieron, y de que en el lugar abundaban otros grupos de señoras, pasándola bien. Se comieron casi todo el menú entero, intercambiándose entre sí los platos para experimentarlo todo. Salieron felices del lugar.

Por mi parte, yo estuve planificando una despedida de soltera (onda té, pero muy chiquita, una sencilla merienda entre amigos). No tuve tiempo de preparar ningún juego (de mesa, temática "despedida de soltera") para Bibi, la afortunada que la semana que viene, va a dar uno de los pasos más importantes de su vida. Pero igual, nos enganchamos todos y cumplimos con el compromiso.

Puedo decir que pasé unas horas felices en la tarde más triste de mi vida. (tengo segmentados los momentos más tristes, según franja horaria: ya llené la madrugada más triste, ahora la tarde. Quienes quieran aportar a la mañana y noche, favor abstenerse.)

El lugar, acogedor como sólo una casa sabe ser, está ambientado con mesitas de jardín adelante y atrás; y adentro, con sofás, cuadros, muebles de un hogar cálido que sabe recibir a sus invitados. Es la escena de un Paraguay vintage y aggiornado, con carácter y pensado, no improvisado.

Me detuve a mirar el anuncio sobre la mesa: los lunes no trabajan por luneró. En Paraguay, esa expresión significa que "es muy lunes, un tedioso lunes, primer día de la semana". Obviamente no trabajan por ese motivo (trabajan de martes a domingo), pero reafirmó la identidad paraguaya.

Otro detalle fabuloso, más casero pero delicado: la carta era un album de fotos, de esos que te regalan en la casa de fotografías al revelar los rollos fotográficos (hace cuánto no recibo uno), con el menú y las fotos de comidas impresas en papel fotográfico. Hermosa producción fotográfica, me quedé con ganas de ver más comidas... la segunda mejor manera de vender sus productos, sin lugar a dudas. La primera es el boca a boca de los comensales.

Todos decidimos por el café de la casa, "El café de acá", con maní ku´i y otras cosas propias del café (no recuerdo, ése es el problema de ir y no tomar notas de la experiencia). Un experimento extraño, pero delicioso. Un amigo se aventuró a probar el cocido frío, que no le apeteció tanto pero al resto de nosotros sí. Fue un cocido que sorprendió, con un toque de limón.

Mientras pasaban los minutos, veíamos los pedidos llegar a las mesas de afuera -nos encontrábamos adentro- y queríamos pedir todo lo que veíamos. Así que se sumaron medialunas chicas, muffins, un sandwich de queso con tomate, jugos de frutas tropicales.

El lugar iba cobrando vida a medida que avanzaba la tarde. Se llenó de gente de todas las edades, pero todas obviamente buscando ese momento especial con quienes les acompañaban, para charlar.

Si bien el servicio es satisfactorio, la gente es educada y atenta, es algo lento. Los chicos son algo novatos en el arte de atender a clientes; y el cliente paraguayo es plaga (yo soy una, por eso sé). Pero su voluntad de solución y de información de los platos les valió una buena propina al final.

¿Volvería a ir? Con gusto. Es más barata que otras cafeterías, tienen buenas opciones para merendar, un ambiente cálido como sólo ellos saben dar. Es un lugar que va a ir construyendo recuerdos en la mente de los asuncenos, tengan por seguro. Es la piedra angular que marca que la tendencia de las cafeterías vino para quedarse, en Paraguay.

Un rincón en el cielo, especial para vos
Si el cielo se puede personalizar, cómo sería el rinconcito de mi abuela, mamama.

Dios:
A vos que lo sabés todo, igual te quiero comentar unas cosas. No soy nadie para sugerirte nada (nada nuevo, al menos, por ende, nada en absoluto), y no estoy segura que personalices nuestros rincones en el cielo. Pero, ya que estamos...

Mamama se fue junto a vos el domingo 16 de agosto. Acá es el día del niño. Ya estaba hecha una nenota grande, medio caprichosita y terca, hablaba casi como un bebé que estaba comenzando a hablar. Así que por su día le diste un buen regalo: que ya nada le vuelva a doler, nunca más.

Te sugiero que, de desayuno, le sirvas café con leche (Nescafé nomás, nunca aguantó tener una cafetera con café recién hecho), mucho azúcar y galleta. Te va a comer todos los yogures que dejes en la heladera, así que asegurate que sean light. De almuerzo no se hace de mucho drama; solamente te va a pedir tomates, siempre. Así que fabricale unos cuantos para tener de reserva. Y dale postre, por favor. Siempre dale postre. Le pone de buenísimo humor. Durazno con leche condensada es lo máximo para ella. Aunque toda cosa azucarada que se cruce por su frente va a ponerla a ser feliz como un niño con un nuevo juguete. Te va a exigir que se le sirva la merienda (es medio mandona, no espero que eso cambie), y Chris le malacostumbró a eso. Así que dale nomás el gusto.

Su espacio tiene que tener muchas novelas, de las románticas que tanto le gustaban leer. Su anteojo nuevito (qué compra impulsiva, me salió tan caro y nunca más lo usó) lo dejó acá, porque allá ya no va a necesitarlo. Yo creo que diarios también le van a gustar leer, no te asustes si siempre está leyendo exequias. Es su manía. Lee mucho, como yo, así que dale algo para hacer.

Ponele un sillón cómodo para que nos mire, y nos espere. Y avisale que no la pusimos bajo tierra sino en su panteón, con su mamá y su hijo, para "que no se asfixie" (así nos dijo hace muchísimos años), así que no tiene derecho a venir a cumplir su amenaza de estirar nuestro dedo gordo del pie mientras dormimos.

Ponele unas cuantas orquídeas, que la van a hacer feliz. Con las nubes de lluvia que nos mandás, dejale regarlas. Si querés hacerla sonreír, hacelas florecer. En el cielo, las orquídeas siempre pueden estar florecidas.

Permitile acordarse de lo lindo. Pasó sus últimos años desfasada, y especialmente sus últimos 16 días. Debe ser muy difícil y solitario no recordar nada, y estar sumido en uno mismo y en lo inevitable. Así que dejale que recuerde, que se ría. Sobre mí, que se olvide de mi terqueza e impaciencia; que se acuerde de mis salidas verbales y de mis comidas.

Y, por sobre todo, hacele saber que le vamos a extrañar y que solo estamos tristes porque no está, pero estamos felices porque ya no le duele nada.
Rohechaga´uta
Una despedida

Fue un fin de semana de muchas emociones, de bienvenidas y despedidas. De recuerdos y proyecciones. De incertidumbres y certezas.

El súbito decaimiento de la salud de mi abuela, mi mamama, cambió todo el panorama de nuestro trajín diario. Pasamos 3 noches sin saber cómo lidiar con la situación, cómo dormir, cómo calmar los gemidos. Fueron 4 días jugando a los enfermeros, pensando en cosas que nunca antes nos habían preocupado porque vivíamos automatizados. El sábado dejé de vivir solamente por mí, y comencé a vivir y a pensar por alguien que ya no podía hacerlo por sí misma. Comencé a pensar en los nutrientes de la comida, en la higiene personal de alguien tan frágil, en el abrigo de una persona indefensa, en las ansias de calmar su dolor y agonía.

Ya en la primera noche, me di cuenta que una filosofía de vida había caido muerta al suelo. Solía decir que uno puede escoger sus batallas. Esa noche descubrí que las batallas le escogen a uno, y que uno puede escoger pasar las lecciones de largo, pero la vida encuentra la manera de hojear de vuelta el libro de la vida y volverte a hacer vivir la lección hasta que la aprendas, por las buenas o por las malas.

¿Y qué fue lo más grande que aprendí? Creo que fue amar sin recibir nada a cambio. En estos días mi mamama no podía quererme por motus propio; cuando la trajeron de vuelta en la ambulancia ese sábado, volvió otra persona. Todavía no se quería bañar, pero además de eso no recordaba su casa, sus nietos, su hija. Vociferaba nombres de personas que ya no están. A puñetazos quería zafarse de la hora del baño. Inhalaba con dificultad y exhalaba con gemidos. Nos acusaba de ladrones y de querer envenenarla. E igual nosotros no podíamos bajar los brazos y dejarla morir ahí; teníamos que seguir cuidando de ella. Ya no le discutía más, pero tampoco no le dejaba hacer lo que quería. La escuché maldecir a mi hermana, y a mi papá reprender sus palabras. Me preguntaba si estaba poseída o estaba ida. Terminé decidiéndome por un estado psicótico que ni los medicamentos antialucinaciones acalmaban.

Pasó tanto que quise sentarme a escribir y no me animaba, y hasta ahora estoy medio reticiente a hacerlo. Dicen que la historia de lo que sucedió y está sucediendo es digna de un libro. Yo preferiría llevarme las lecciones e historia a la tumba. Primero, porque en parte es nuestra culpa que haya llegado a tan complicado panorama. Pero nunca voy a permitir que nadie nos lo eche en cara, más porque no estaban en nuestros zapatos y sólo nosotros sabemos que, a pesar de que tratamos y muchas veces fracasamos, se hizo lo que se pudo y, por sobre todo, se hizo por amor. Así que la única persona que me puede echar en cara algo soy yo misma, y hasta ahora me cuesta aceptar que el desenlace es producto de amor.

¿Qué tiene mamama? Un combo complicado, les diré. Para comenzar, senilidad. Sumale septicemia, que es una infección generalizada que está en la sangre. Le diagnosticaron también pulmonía, anemia, desnutrición, falla en los riñones. Se fracturó la pelvis hace una semana, lo que nos permitió darle baños contra su voluntad.Y a pesar del cuadro complicado está ahí, viva y peleando.

Como producto de esta situación, mi prima volvió al Paraguay después de 22 años. De un país campestre se encontró con una ciudad bien más chic, a medio camino de las grandes urbes del mundo. Descubrió que pasamos de vivir casi en la frontera del fin del mundo al medio de la zona créme de la créme de Asunción, cerca del cambalache, la badalada, el ruido, la fiesta. Sintió los baches, el frío húmedo y los sabores de las comidas. Y, por sobre todo, estuvo con nosotros y sintió nuestro cariño, aunque sea por 30 horas.

No pasamos mucho tiempo en el sanatorio, pero fue suficiente. El sábado continuaba en un estado de estupor, casi totalmente abstraída. Abría un chiquitito los ojos pero tenía las pupilas totalmente dilatadas, y mirarla a los ojos era como mirar a un extraterrestre. A veces nos reconocía por instantes, luego se iba completamente por la gran mayor parte del tiempo. Sólo el domingo reconoció a mi prima, a quien no veía hace 10 años. Le dijo que estaba más grande, en lo muy poquitito que habló. Sólo respondía sí y no, pero al menos le reconoció y entendió lo que le decía. Le prometió a mi prima que se iba a portar bien, aunque no sé cuánto durará esa promesa. Si recordara lo que promete, le hubiera traído a mi prima hace años a que le diga que nos haga caso.

Y aunque estamos viviendo una tremenda incertidumbre y sólo logramos planificar un poco por día, no podemos dejar de quitar nuestras conclusiones y de aceptar el desenlace, sea cual fuere.

Cuando la llevábamos al aeropuerto, me despedí de ella leyéndole un cartel en la entrada de la rampa de descenso de personas que van a viajar. "Krish, rohechaga´uta", le dije. Meli se burlaba de lo que dijo que fue un acento extranjero, una vergüenza para una paraguaya de 23 años que no era capaz de pronunciar el guaraní.

Ahí me di cuenta del verdadero significado de esa frase: este fin de semana en verdad fue un soltar emocional, una despedida a alguien que ya no volverá a ser la misma. A mamama también tuve que decirle "rohechaga´uta", porque una era de ella, ya fue. Y tuve que decirle "gracias" porque con sus buenos y malos ratos conmigo, me amó a su manera.
La delgada línea entre diplomacía e hipocresía
Lo difícil no es encontrar una persona buena. Lo difícil es que sea sincera.

Me sigue sorprendiendo la falta de sinceridad que una persona puede tener, sobre todo consigo misma, a la hora de lidiar con la gente y el mundo. Uno puede" configurarse" momentáneamente para dirigirle hipócritamente la palabra a una persona, donde se le nota la incomodidad por tener que hacerlo, para obtener lo que quiere.

Pero, ¿a quíen le embroma? No le cae nadie, y no le cae a nadie tampoco. Sigue con sus días hipócritas, marchando por la vida. Exacerbando infelicidad. Acumulando aberraciones. Pero no las mías.

Así que me encontré una nueva meta - ser diplomática, no hipócrita, con todos y con todo, porque es una cosa que aborrezco en los demás. Me determiné a no odiar a nadie, al menos que sea absolutamente necesario (¿cuándo lo es?). Se vive más saludablemente. Los pies son más ligeros, la sonrisa es más grande, la realización es más próxima.

Lo peor que podés hacerle a tu enemigo, es ser indiferente al mismo.
De un tiempo, a esta parte

Trato mucho de no mirar atrás porque me da mucha melancolía. Me pone sentimental la distancia de gente querida, el darme cuenta que, por ningún motivo en particular, la vida me separó de gente muy importante, aún si hoy estoy rodeada de amigos fabulosos y de gente cuya amistad he conservado por muchos, muchos años. Pero hay veces que el pasado se me atraviesa en la cara, y prácticamente me da una bofetada.

Facebook es una buena herramienta para eso. Si bien abundan novedades, galletas, misfortunios, pensamientos, fotos y pets de gente con la que convivo cotidianamente, a veces la red social te sorprende con grandes novedades de esas personas que hoy están lejos y alguna vez, estuvieron muy cerca del corazón.

Me cruzé con una actualización de fotos, de una persona. Estaba sosteniendo un bebé en sus brazos. Era su bebé, de esos que le tomó tiempo gestar y tiene la mitad de su ADN. Me dejó gélida. Se me llenaron los ojos de lágrimas, en sólo instantes. Estaba en la oficina, y comencé a lagrimear y pensar.

Pensé en esos momentos en que lo que más nos preocupaba eran las calorías de los cookies y qué nos íbamos a poner en el próximo quinceaños. Pensé en nuestras ópticas de los hombres, cómo nos preguntábamos si íbamos a encontrar alguien que sea digno de nuestra confianza y total entrega. Nos preguntamos cuántos sapos iban a rondar antes de que aparezca un idóneo.

Y ahora le veo... tan mujer. Tan llena de significado en su vida. Todo por esa vi da que tiene en sus brazos, y que al mundo se animó a traer. Pienso en cómo me gustaría haber estado a su lado, en cada ecografía, cuando esté armando su valijita para ir al sanatorio, cuando estaba decidiendo el color del nursery.

Me di cuenta que a veces, se puede tener un cariño no correspondido, y que en parte soy responsable de ello. Aunque creo que hice todo lo que era posible, y no arriesgué más sólo por no ser más herida.

Sé que es cuestión de tiempo y distancia, pero no puedo evitarlo: duele. Me ha pasado, y me sigue sorprendiendo que me pase. Me pregunto si a alguien le hago sentir así... qué sentimiento más desagradable.
Los indígenas en medio de Asunción:
Evadiendo la realidad de los extraños

¿Cuántos de nosotros pasamos diariamente en los alrededores de la plaza Uruguaya, en el antiguo centro de Asunción? ¿Y cuántos de nosotros somos indiferentes a la situación que se vive ahí?

Transitamos en nuestros autos polarizados, o corremos si pasamos a pie para que los habitantes de la plaza no nos pidan dinero, o cerramos los ojos y dormitamos cuando pasamos en bus. Y, en el proceso, tapamos las narices para no sentir el nauseabundo aroma que emana de esa manzana que antes era un espacio verde. Hacemos de todo para evadir esa realidad que choca.

Son indígenas que, literalmente, viven con bolsas negras sobre sus cabezas. Cuelgan las churas de las carnes que cocinan en sus fogones, en los árboles, las cuerdas y los carteles. Hace menos de 10 grados, pero sus niños andan descalzos. Incluso vi una nenita de 3 años desnuda, sin absolutamente más nada que su cabellito corto encima de su piel, en la gélida temperatura que a los afortunados nos impulsa a buscar los más gruesos abrigos de nuestros closets.

Y hace varios días me atormentan mil preguntas y sentimientos en mi cabeza. ¿Alguien alguna vez murió ahí, en esa plaza? ¿Están mejor ahí, en el medio de la ciudad, sin poder hacerse entender, que en el lugar de donde vinieron? ¿Quién los trajo? ¿Qué les dijeron para convencerles de venir? Supongo que no les habrán avisado que iban a vivir en el piso frío, que la gente de la ciudad en general es indiferente a su sufrimiento, que para comer hay que agarrar de la basura, robar o mendigar.

Me duele, bien profundo y adentro. No quiero más pasar por ahí. No quiero más ver sus rostros descolocados en el noticiero. No quiero ver estos videos en la oficina, las capturas de prensa, con sus pies descalzos, sus manos hurgando en la basura, sus minutos de vida pasando sin una razón de ser. Todo esto se resume y centra en que no quiero más que vivan así.

No pretendo hacer asistencialismo. No quiero movilizar gente para llevarles ropa o comida. No tengo manera de conseguirles trabajo a esa multitud de gente. No sé qué fue lo que les trajo a esta Capital, que creyeron que aquí iban a encontrar solución. No sé cuál es la realidad trágica que viven en el lugar de donde vienen. Sólo sé que alguien en el gobierno tiene que hacer su trabajo, y solucionar este problema desde el fondo de la raíz del problema.

Me siento impotente, y no me gusta.
Restaurantes en Asunción:
Dal Buongustaio
Avda. Mcal. López 5200 casi RI 3 Mongelós - Tel. (595 21) 604 953

Un viernes de noche es un día de la semana que amerita aprovecharse para salir de la rutina, cuando el cansancio no te abate con tanta fuerza que te impulsa a desfallecer en tu cama para recuperarse del cansancio de la semana. Muchos no ven la hora de que llegue el viernes para salir; yo sólo quiero llegar a mi cama y dormir.

No fue un viernes fácil. Cuando llueve, Asunción te exige el doble de tiempo en el tránsito. La ligera llovizna y el cansancio, sin embargo, no aguaron la agenda de la noche. Había un cumpleaños al que me comprometí asistir, y ahí fuimos con Chris, a la pizzería bien cerca del Hiperseis.

Es un restaurante que visité al menos 5 veces, y como recién ahora tomé la costumbre de contarles las experiencias que tenemos visitando restaurantes, le toca ser presentado aquí. Es una casa de familia hecha restaurante; una chimenea encendida nos esperaba a 15 comensales, que encontramos la reserva cumplida con mesas acomodadas para el festejo. Muebles antiguos, ambiente añejo, lo suficiente como para hacerle sentir a uno en su casa y no en un museo.

La carta de este restaurante es de 47 sabores de pizzas, con la posibilidad de realizar agregados personales. También hay platos de pastas -es un restaurante vinculado a Spaghettoteca, hablé un post atrás sobre ellos-, además de la carta de postres y una variedad de vinos internacionales.

Chris y yo compartimos la pizza de tamaño grande a la leña, en dos sabores: panceta con tomate y cebolla. Dicen que este último ingrediente puede ser motivo de divorcio, pero como a nosotros dos nos gusta, y no será suficiente para hacernos almas gemelas, pero al menos en comida, nos entendemos. Chris siempre cede a las anchoas y al roquefort, dos gustos que no tolero -y hay pocas cosas en este mundo que no como.

La fría noche no apagó el calor de la pizza sacada del vivo fuego, entregada rápidamente a nuestra mesa y realizada con masa fina y crocante. Cada uno de los gustos se agarraban de la mano y se entrelazaban entre sí, para permitirnos experimentar una masa clásica, casera, distinguida en gusto, con cada ingrediente en su lugar. No podía pedir más. Por sobre todo, el tamaño de la pizza nos satisfizo a los dos (aunque Chris deliró por dos pedazos más de roquefort y anchoas que le comió a Osvaldo).

Los mozos fueron pacientes con todo el loquerío, pero no creo que nos vuelvan a dejar entrar al restaurante. Este fue un grupo muy bullicioso que era más apto para Burger King que para un restaurante italiano. La dueña también parecía pensarlo así. Normalmente está algo malhumorada, a ella su restaurante parece no divertirle. Esta vez, quienes nos atendían eran más ágiles que la última vez que fuimos -dos semanas antes, donde suspiré y dije que ya no volvía más en mucho tiempo a ese lugar. Se come muy bien por Gs. 50 mil por la pareja.

Un buen ambiente para visitar, aunque tenga sus semanas en que todo parece estar del revés -el servicio tarda a veces, por ejemplo. Aunque lo más importante, que es la comida, siempre llega impecable.
Llegó un nuevo tópico al blog: coolhunting de restaurantes de Asunción

Dado que la gripe AH1N1 llegó al país y los lugares agolpados de gente son amenazantes, además de la presencia de amigos ermitaños en mi vida que odian la masificación de la gente, ahora estamos haciendo coolhunting de restaurantes o lugares para alimentarnos en la capital de nuestros amores, Asunción.

Comer en mi casa últimamente no es una opción; las últimas visitas de mis amigos se tratan de mi abuela mirando con cara de sospecha, preguntando por qué estamos tan tarde haciendo ruido, cuestionándose en voz alta por qué mi mamá nos crió para ser así (¿para ser cómo? ¿Ver DVD con amigos en casa un sábado a la noche? La loca de mi madre). Como mi casa se convirtió en un ambiente hostil, cortesía de mamama, tenemos que buscar un barranco de refugio y diversión en otra parte. Mi mamá tiene meriendas con sus compañeras y amigas; mi papá tiene sus pescas ocasionales y es el que más paciencia tiene ante la situación (sólo porque mi abuela no le fastidia tanto a él como al resto de nosotros). Hugui tiene la casa de Franco para ir a vivir; Meli y yo tenemos nuestros sábados de noche para salir.

Hay restaurantes para todos los gustos, así que para ubicarse en nuestro contexto, les facilito que somos jóvenes de ambos sexos (la gran mayoría de las veces son casi todos varones y con suerte, somos 2 mujeres -suena feo pero no lo es), 21 años para arriba, con trabajos estables o con alguien que nos pase plata, equilibradores de presupuesto, pero con el deseo de buen comer. Hecha la salvedad, van a poder entender nuestras opciones gourmet. El primer destino fue...

Spaghettoteca
Bruselas 1690 casi San Martín - Asunción
Una calle llena de vehículos, y ninguno era de los comensales de este restaurante. Al lado del restaurante vive uno de los actores (el más bajito) de Comisaría 13 - nos pidió cigarrillos a tres inocentes, nosotros le hubiéramos pedido su autógrafo en todo caso.

Nos costó situarnos un poco y encontrar el restaurante, porque el cartel publicitario está desteñido y con la luz apagada -probablemente quemada. Sólo vimos el exhibidor desde una vidriera, donde se venden pastas frescas y salsas para llevar a domicilio, y una puertita que intuimos era el acceso al restaurante. Acertamos.

Nos encontramos con un ambiente añejado, totalmente silencioso, y la presencia de una pareja de viejitos que estaban en sus 80 años al menos, tomando vino y aguardando sus platos. Cuando entramos, ni nos prestaron atención, seguían en su jugueteo de manos y sus risas. El silencio no nos molestó en lo mínimo; era la paz que estábamos buscando.

Procedimos a sentarnos, y vino un señor muy agradable, que asumo era el dueño del establecimiento. No estaba de malhumor porque Rapai tenía más cliente que él, a 30 metros de su local. Nos entregó la carta y aguardó que nos decidamos desde el bar de su local. Coordinamos incluso un pedido vía celular, para un amigo que estaba llegando al lugar. También nos facilitó alcohol en gel para desinfectarnos las manos, lo cual me pareció el más lindo de los gestos para estos tiempos de ansiedad por la higiene de un lugar.

Cada uno se decidió por lo suyo: yo elegí ravioles con salsa rosa, panceta y pepperonni (no era todo lo que tenía mi plato, pero ahora prometo prestar más atención a los ingredientes y nombres, recién hace un rato se me ocurrió escribir en el blog). Chris eligió algo tradicional: una lasagna alla bolognesa. Amilcar y Felipe, siempre más clásicos, fueron con un plato de ravioles con salsa blanca y gnoqqui con salsa bolognesa, respectivamente.

Los 4 platos se presentaron calentitos en nuestras mesas, con una canasta de pan francés caliente. Yo tenía permiso de picar del plato de Amilcar, que estaba muy rico, pero tengo que confesar que me quedé enganchada con la lasagna de Chris. Una vez más, el chico acertó su pedido y yo me quedé con las ganas de comer lo que él tenía; el problema es que siempre que pido su plato, no es tan rico como lo recuerdo.

Esta lasagna alla bolognesa, con sus capas de carne molida, salsa roja y jamón y queso en salsa blanca, estaba armoniosamente cocinada, presentada en buen tamaño para satisfacer a alguien con buen apetito.

Mi plato estaba rico, pero esperaba sentirle más a la panceta (esa fue la razón del pedido del plato). Pero el pepperonni picante competía por mi atención, y terminó ganando, para su deleite y no el mío. Terminó siendo algo picantecillo, y si bien era perfecto para mis ravioles de ricotta, no soy fan de lo picante. Yo soñaba con mi panceta, grasosa y engordante como es. Me quedé prendida a la comida de Chris, y una vez más, no era mi comida. ¿Será el plato, o seré yo el problema?

En un ambiente que evocaba a la mafia italiana, conversamos entre los cuatro acerca de intrigas y cambios drásticos de nuestro contexto eclesiástico. Establecimos hipótesis y las fundamentamos. Pensamos y abrimos el corazón en un ambiente sin prejuicios, sin miedos a ser juzgados, y con libertad para hablar y replicar.

La rápida pasada de horas nos impulsó a pedir la cuenta. Fue ahí que descubrí que la voz del mozo-dueño del restaurante era como la de Alf. Pero teníamos que comprobar que era así, entonces premeditadamente le pregunté: "tendrías problema en hacerme una factura?", a lo que él contestó, con el mismo tono y las mismas palabras que haría Alf: "No hay problema".

Los platos nos costaron Gs. 24 mil a cada uno, más el tipping y las gaseosas. La pasamos bien, comimos rico, estuvimos tranquilos. Nada más podían pedir 4 amigos ermitaños.

Estoy preocupada por dónde vamos a comer el próximo sábado, así que si tienen sugerencias, déjenmelas en la sección de mensajes, hagan el favor.
La falsa prosperidad: que se caigan las vendas
La continuación de este artículo, deberías leerlo primero

Está de moda jactarse de hacer dinero a través de la estafa. Uno le plantea a las personas que "Elite es estafa piramidal" y atinan a responderte: "pero yo hago dinero" - como si una cosa tuviera algo que ver con la otra.

Estas personas están cegadas y creen que, porque hacen dinero, lo que hacen no está mal. Pero los cafichos también hacen negocio y ganan dinero, lo que no significa que esté bien lo que hacen.
Tenemos que asincerarnos con nosotros mismos, dejar de embromarle a la gente y abrir el corazón para ser humildes y reconocer cuando nos equivocamos.

En las iglesias se está poluyendo el concepto de prosperidad. Hoy, algunos líderes siguen aprovechándose de la confianza que sus discípulos depositan en ellos para involucrarles en una cadena de generación de dinero a costa de la inocencia (o ignorancia?) de demases. La gente responde "Pero mi líder me invitó", como si eso lo hiciera correcto.

La gente está creyendo que la prosperidad es hacer dinero fácil, a costa de la emocionalidad e ignorancia de la gente, con proyectos fundamentados en versículos descontextualizados, sin siquiera informarse un poco más en el tema.

Hoy en día tirás un versículo dentro de tu proyecto, y está armado tu negocio. La gente se traga lo que decís sin masticar. Con ese patrón de pensamiento, voy a fundar mi agencia de sicarios y matones, y voy a decir que "Dios hace las cosas para vengar a quienes afligen a sus hijos". Unos cuantos clientes he de tener.

¿En qué está la prosperidad, se preguntarán? Yo también me pregunté. A los que nos prendemos de la Palabra de Dios como guía para el caminar en la vida, podemos afirmar que "prosperidad", que en hebreo es "stalach" (empujar para adelante), "sakal" (ser inteligente), "shalah" (tener paz, seguridad, felicidad) y en griego es "euodoo" (triunfar en lograr), significa trabajar con inteligencia para triunfar en la vida, bajo los parámetros que nos puso Dios.

Las advertencias pertinentes a todas aquellas personas que dicen llamarse cristianas e insisten en prosperar en base a un modelo de engaño como lo es el Esquema Piramidal:
"Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.” (1 Timoteo 6: 9-11)

Para los que se están peleando por meter gente en su sistema de Marketing Multinivel, acusando al otro "bando" de engañoso:
"... gente que tiene la mente pervertida y no conoce la verdad, y que toma la religión por una fuente de riqueza." (1º Timoteo 6:5)

Por si no te bastan, más versículos sobre el amor al dinero:
"No amen el dinero: conténtense con lo que tienen, porque Dios dijo: Nunca te dejará ni te abandonaré" (Hebreos 13:5).

Jesús advirtió, “Mirad, guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee." (Lucas 12:15).

PD: le veo el lado bueno a esto - desde que escribo del tema, nadie nunca más me volvió a romper las /&$"! con este tema.
Marketing Multinivel: ¿qué onda?
Un estate-quieto para la moda del momento.

Después de varios meses de ofertas que van y vienen, ya me saturaron las propuestas y me tomé el tiempo de leer, procesar y sentarme a redactar mi parecer sobre un tema bastante de moda por estos lares. Espero poder plantear este tema con el más debido respeto hacia quienes me lean. No lo tomen personal, estoy en contra del sistema, no de mis amigos que están involucrados.

Hoy quiero sentar mi parecer sobre el (bendito) Marketing Multinivel.Lo conocerán como "Herbalife", "Forever", "Agel", "Elite", "Mia" y otros varios programas de MKT Multinivel que pululan por el mundo. Vamos a lo concreto:

Me decidí a estar en contra de las propuestas de Marketing Multinivel. Cito aquí mis contundentes motivos:

1. Está basado en el Esquema Piramidal, o Esquema de Ponzi
Yo tampoco sabía qué rayos era esto; no soy economista como mi estimado Felipe. Les explico en mi más sencillo lenguaje.
Un personaje italo-mafioso lento, de apellido Ponzi, comenzó en los años 20 a generar una estructura donde metía "inversionistas" que, a su vez, invitaban a otros inversionistas. O sea, yo, Gioconda Ponzi, le meto a x personas (digamos, 5) y ellos, a su vez, le tienen que meter a 5. Y sus 5 a otros 5. Hasta donde dije, tenemos 126 personas (5 x 5 x 5, más yo, Miss Ponzi). La plata de los de abajo, los últimos en entrar, son el ingreso de las personas de arriba. Mientras más personas hayan abajo de la estructura, más plata va para los de arriba.
El problema es que la humanidad es finita, no INfinita. Sencillamente, eso significa que algún dia a mí, Miss Ponzi, se me van a acabar las personas para invitar, y cuando no tenga a quien meter, se acabó el flujo de dinero.
Ese no va a ser un problema para mí, oh-diosa-de-la-cúspide, que puse 100 guaraníes y gané 100 mil: yo recupero mi inversión. Pero a los que están abajo (que pueden llegar a los miles cuando el mercado de ingresantes se sature), que me dieron su dinerito, ellos se jodieron. Nadie les pasa plata a ellos, no tienen a quién meterle.
Tengo que hacer acá la salvedad de lo siguiente. Sistemas que tienen un producto para ofrecer no deberían tener problemas de financiamento a sus miembros, mientras el volumen de ventas sea mayor al volumen de dinero por ingreso de miembros. Se supone que programas como Forever -al cual asistí- fomentan la venta de sus productos para consumo personal, y el poder del boca-a-boca como herramienta de Marketing. En lugar de pagar avisos en prensa, pauta en televisión, vallas de vía pública, venden de persona a persona. Se les está yendo de la mano al decir que sólo tenes que meter y meter y meter gente. En realidad, tenés que vender y vender y vender el producto, aunque te vendas a vos mismo, para sostener esa estructura. Con ellos no tengo "tanto" problema. Pero sencillamente, no quiero participar del negocio. Gracias.

1.1. No me gusta hacerle rica a la gente que está arriba de mí
Confieso: me picha la idea que alguien se haga más rico que yo, más pronto y a mis costillas. Tan sencillo -y sincero- como eso.

1.2. No me gusta dejarles pobres a mis amigos
Para participar de estas estructuras, después tenés que invitar a tus conocidos. Lo más normal es que le convenzas a tus amigos. Pero, ¿si después ellos son los últimos del eslabón, no consiguen invitados y pierden su inversión? Tanto como pobres no se van a quedar, pero yo no le voy a meter a nadie en un negocio donde se sabe que alguien, al final de los tiempos, va a perder su dinero. Me parece anti-ético. Es hacer las cosas sabiendo que alguien va a terminar mal.

2. Un caso en particular: Elite
Me voy a ensañar contra Elite, porque me parece la cosa más emocional que hay. Acá no se vende ningún producto: bajo el principio (bíblico, ñandeko) de "dar para recibir", vos das USD 100 para luego invitar a otras 2 personas, que invitan a dos personas, y cuando llegás a 8 -si mal no me explicaron- recibo USD 800.
Todo gua´u súuuuuper espiritual, súuuuper unitario en la fe, nangana luego, como diría todo buen paraguayo.
Vamos a asincerarnos: todos los que te invitan, te invitan porque quieren sus USD 800. De paso supuestamente "vos vas a ser bendecido"... cuando consigas tus 8 financistas.
Y ahora, les facilito un poco de información, cortesía de un poco de curiosidad y Google. El pastor fundador de este proyecto se fue preso, Harvey J. Dockstader Jr. estuvo condenado a 2 años de cárcel y USD 10 mil de multa por "promocionar un esquema piramidal", en Texas. Este esquema piramidal en particular. Y por su culpa, otro pastor también fue condenado por esto. Mi punto: hay gente que se está yendo presa por esto.
La persona que escribió en un blog que leí, argumenta también lo siguiente, que es para tener en cuenta dado que afirma haber consultado a alguien de Elite: el pastor Dockstader tiene vínculos con la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (me forzó escribirlo todo, a partir de ahora, los llamamos mormones). Así que eso de que es "multife", no es tanto así. Los miembros pagan una tarifa de USD 16 mensuales por "mantenimiento del sitio Web". Según un miembro de Elite, ese dinero va a la iglesia mormona. También afirmó que más de 200 mil personas son miembros de este sistema, lo cual significa que... 3.2 millones de dólares son ofrendados mensualmente a dicha iglesia.
Recordemos que esta iglesia tuvo unos "problemillas" a principios del 2008 por tener una suerte de campamento de niños, donde habían 400 chicos que luego fueron retirados por las autoridades de Texas y por ello, la iglesia es investigada por el más grande caso de abuso de menores en la historia de EEUU. Aparentemente, el pastor en cuestión también es investigado por este caso. Así que guarda con el falso unitarismo en la fe, con énfasis en el lucro.

3. La división de la Iglesia: ¿de qué bendición me hablás?
Y acá llego a mi denuncia más grossa, porque no voy a hablar de los mormones nomás. ¿Cómo andamos por casa? Me avergüenza decir que no tan bien.
En mi hogar espiritual, ya se están formando bandos segmentados por el "programa de Marketing Multinivel" al cual están afiliados. Los unos acusan de ilegales a los otros; los otros acusan de chantas a los unos.
Digo nomás, si el principio es ser bendecido, ¿de qué bendición me hablan si se están peleando entre ustedes? La gente que anda buscando adeptos busca, entre otras cosas, su propio crecimiento financiero. Para eso invita a otros.
A ambos bandos les digo: ni el uno ni el otro. Los dos están mal, los dos están MUY equivocados. No estamos en la iglesia para hacernos ricos o para "ser prosperados en el bolsillo". Estamos en la Iglesia para ser prosperados en el espíritu.
Así que pego el grito al cielo, y lanzo la advertencia pertinente a mis pastores, que tenemos ovejas con rabia en el rebaño. Mi propuesta no es prohibir que se hable de MKT Multinivel entre gente de la iglesia; prohibir hablar no soluciona nada -ni sería legal, y me atrevo a decir que es estúpido y estoy en contra de la idea. Lo que corresponde hacer es dar información, fundamentar bíblicamente, y orar para que se haga lo que Dios quiera -no lo que nuestro instinto sediento de dinero quiera.
Y eso me lleva al último punto...

4. Dinero fácil, no existe.
Hasta robar es un trabajo duro. Así que trabajá duro (no robando, por favor) para tener dinero. No hay camino fácil. Hay que sudar la gota gorda, y trabajar. Pagar derecho a piso, y trabajar. Estar dispuesto a aprender, y trabajar.

Conclusión:
-El Marketing Multinivel es un esquema destinado a saturarse y colapsar.
-Le hacés ricos a otros.
-Le podés dejar con el clavo a alguien.
-Elite es la cosa más caradura que existe.
-A los cristianos nos hace falta leer más la Biblia que andar buscando hacernos ricos.
-Hay que trabajar para tener dinero.
El retorno que abre heridas de una memoria colectiva

Viernes 1 de mayo, 3:30 am. Es la madrugada de un día feriado en Paraguay, se conmemora el día del Trabajador. Se rompe el silencio con la llegada de un vuelo en el desolado Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi. Los funcionarios se ponen a hacer el trabajo de rutina, en un aeropuerto por el cual casi nunca pasan mayores incidentes, y con muy poco flujo de personas.

En el control de pasajeros y documentaciones, un funcionario realiza mecánicamente su función de sellado de entrada. Recibe un pasaporte de la República del Paraguay bien añejo. Lo abre, y antes de sellarlo se detiene. Examina la fecha de vencimiento: el teniente del documento lo portaba con 18 años de vencimiento. Le llama la atención y mira al pasajero en cuestión.

Un anciano postrado en silla de rueda, cubierto con sombrero panameño, tapabocas en el rostro y sujetándose fuertemente las manos que se sacudían, le devuelve la mirada. Lo acompañaba un hombre que, estimaba, tenía unas 4 décadas de vida. Domina el silencio, y el funcionario comprende. El hombre viene a morir en su país.

Mira el nombre, y piensa en el nombre que en su mente resuena. En instantes lo identifica, y se paraliza. Quien se encuentra en frente, en silla de ruedas, impotente ante los sucesos a su alrededor, sin dominio de sí, es nadie más ni nadie menos que el segundo hombre al mando durante la dictadura de Paraguay. Sabino Augusto Montanaro, ex-ministro de Interior y hombre de confianza del Gral. Stroessner, está de regreso. Estuvo los últimos 20 años como refugiado político en Honduras.

No cuadra la imagen de el hombre de terror, el más informado de Paraguay, que manejaba las vidas de los paraguayos como si fueran piezas de ajedrez; no parece el hombre que tenía a su servicio informantes, no se asemeja a aquel hombre que con cuya voz decretaba quién moría, quién era torturado, quién era exiliado, quién era desaparecido.

Corre rápidamente la voz, a las altas esferas del gobierno, a la prensa, a los familiares de desaparecidos y víctimas de la dictadura. El Estado se debate entre meter preso a un anciano claramente enfermo con orden de captura desde hace 12 años por corrupción y delitos de lesa humanidad, o dejarlo partir para donde disponga. De alguna manera, la familia consigue salir del aeropuerto y trasladarlo al Sanatorio Adventista de la Capital.

A la mañana ya se comienzan a juntar almas cuyas heridas, una vez más, fueron abiertas por la presencia del responsable de tantas muertes, torturas y desapariciones. Veinte años después, la dictadura continúa siendo aún una daga que ocasionalmente hace su aparición en la mente de la gente, en un país donde la justicia nunca termina de llegar para todos los que sufrieron las consecuencias de un terrible momento de la historia del país.

Quienes acudieron al Sanatorio Adventista claman por justicia, exigen que se lo aprese. Abogados y jueces se debaten entre apresarlo o considerar caducada la causa. La ley ampara a todos los mayores de 70 años que se encuentran en procesos judiciales; los mismos pueden recibir prisión domiciliaria, pero no deben ir a los terribles recintos de reclusión de reos. Por el momento, el Poder Judicial declaró que tiene prisión, y por eso del sanatorio privado lo trasladaron al hospital Rigoberto Caballero, de la Policía Nacional. Ahí también fueron los que claman por justicia, a exigir que diga dónde están los cadáveres de tantos desaparecidos. Pero Montanaro parece por momentos no saber dónde está, mucho menos recordará dónde ordenó la realización de una fosa para arrojar los cuerpos de los opositores del gobierno.

La Comisión Verdad y Justicia, en un informe acerca del régimen totalitario del Gral. Stroessner, detalla que:
  • 20.090 personas fueron víctimas directas de la dictadura stronista.
  • De éstas, 19.862 personas que fueron detenidas en forma arbitraria o ilegal,
  • 18.772 personas fueron torturadas,
  • 59 personas fueron ejecutadas extrajudicialmente,
  • 336 personas están desaparecidas,
  • 3.470 personas fueron exiliadas.
El informe también advierte que una persona pudo sufrir más de una violación y se debe tener en cuenta en estas cifras existe un enorme sub-registro de exilio y de otras formas de violencia, como las violaciones de derechos contra mujeres y niñas y la violación sexual.

El cuadro de doctores que se encuentra tratándolo lo diagnostica con diversas enfermedades que ensombrecen el panorama de salud de Montanaro, incluyendo mal de Parkinson, úlcera y transtornos pulmonares.

Evidentemente este caso exige justicia, pero en su caso, la justicia humana parece estar más de su lado: es una persona enferma, físicamente y mentalmente, con muchos años encima, y la cárcel no es una alternativa para él, si vamos a hacer cumplir la ley. Si la ley dice una cosa y vamos y hacemos otra, ¿de qué nos sirve tenerlas? Sabemos que la ley humana tiene hoyos, y puede fallar, pero ya que las dictaminamos, al menos acatemos las normas que nos establecimos, en lugar de querer flexibilizarla.

Muchos claman por su tortura, por dejarlo morir en la cárcel, o por sencillamente tratarlo como él trató a muchos paraguayos. Pero la democracia no en vano llegó a este país; y la sed de venganza y el dolor de las heridas abiertas no debe hacernos olvidar quiénes somos, cuál es nuestra identidad, y en qué creemos; no importa lo que este personaje se merezca, lo más probable es que no vivirá ni para pagar un décimo de los crímenes que cometió. Prisión domiciliaria no parecerá lo correcto, pero es lo que corresponde. En todo caso, yo propondría el exilio. Montanaro vino para morir en su país; si no se le quiere dar el gusto, que se lo mande morir en otro lado. Al menos va a morir sin tener algo que quería.

Al comparar sus fotografías, del hombre poderoso e imparable que llegó a ser a el anciano impotente que es hoy, la gran lección que debemos quitar es que la vida alguna vez acaba, el poder y la fuerza se van desgastando; está próximo a recibir justicia que no falla: la divina.
Hablo por el que no tiene voz
Respuesta a una bloguera de ABC Color, que dentro de su texto plantea el derecho a abortar como un derecho de la mujer.

Eeeeeh - Cinthia, no sé qué creerás, pero en el Cristianismo se pone a Dios sobre todas las cosas, menos mal que es un Dios que vela por nuestro bien, o sino sería un caso perdido el nuestro.

Plantear el aborto no sólo es un derecho de las mujeres, también es definitivamente una cuestión moral (más allá de lo que uno crea en tema de religión). Sencillamente no podés hacer de una persona algo fraccionado: la moral por su lado, lo físico por otro lado, lo emocional por otra parte. Sencillamente no funciona así; todo lo que sucede en una esfera de nuestra vida afecta al resto de ella.

Hablás de que tenemos derecho a decidir cuántos hijos queremos o no tener. Decime, ¿esos bebés no tienen algún derecho? ¡Son personas! como vos y yo! ¡No te estoy hablando de anticonceptivos! ¡Estamos hablando de disponer de la vida de otro ser vivo! por más pequeño que sea, es una persona. Independientemente al dios en el que creas, derechos son derechos, y un derecho es el de la vida.

Obvio que no voy a cambiar tu manera de pensar, supongo que sabrás todo el verso de "tu derecho termina donde comienza el de los demás", cuándo inicia la vida de un ser vivo, etc. La solución al embarazo no deseado, en mi opinión, es la siguiente: atenete a las consecuencias de tu decisión. ¿No podés mantenerlo? dalo en adopción. ¿Querés prevenirlo? Tomá o usá anticonceptivos.

La salida cobarde es abortar. Tener el hijo es una salida sólo para los que tienen coraje. Pero no por la cobardía de un grupo de personas vamos a aceptar un argumento tan superficial como “tengo derecho a decidir sobre mi cuerpo”. Prefiero hablar por los que no tienen voz, esos niños fecundados e indefensos a los que gente con mentalidad "progresista" quiere matar.

Para vos, este video, grabado supuestamente en el Hospital Nacional de Itauguá. Mirale a ese bebé fuera del cuerpo de la mamá, aún en la placenta, tocando el borde de la bolsa que lo contiene. ¿Quién le escucha? ¿Quién le defiende? ¿Quién le salva? ¿Quién sería capaz de sacar una ley autorizando la terminación legal de su vida? Si terminás de ver sin horrorizarte, y seguís pensando que el aborto no es matar… no sé, te mando un chocolate o algo.

Dale, animate a ver, y respondeme por favor. Y respondanme todos los que llegan a verlo, por favor.
Otro
Se suma un reconocimiento de paternidad al presidente paraguayo.

Paraguay es un país chico y donde todos se conocen. Es difícil mantener un secreto, y fácil conseguir información. Desde los tiempos donde la figura de Fernando Lugo adquirió un tinte político, se venía diciendo que tenía un hijo. Podía haber sido malicia o una maniobra política; pero también podía ser cierto.

El hijo ya reconocido de Lugo con Viviana Carillo estaba en gestación cuando renunció al ministerio sacerdotal. Ahí tenemos un hijo en su haber; pero se hablaban de al menos dos niños. No podía pasar mucho tiempo sin que aparezca si la historia era verdad, al menos que la madre venda su silencio.

No lo hizo
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Aún está por comprobarse si realmente es su hijo, pero a muchos no les queda la menor duda. No estoy segura que el impacto del segundo hijo sea mayor que el del primero. Sólo espero que, si es su hijo, asuma su responsabilidad una vez más.

Me atrevo a tomar prestada una línea de pensamiento que leí en el blog de Alfredo Boccia. Para definir a Fernando Lugo como buen o mal presidente, vamos a tener en cuenta si mejoró los grandes ejes problemáticos del Paraguay: salud, educación, trabajo y seguridad, no si es un santo o no. No nos sirve de nada tener un presidente "buen tipo" y que no cambie la realidad; para eso se le eligió. Si tuvo hijos, que lo juzgue Dios, quitemos lecciones de ello.

¿Faltó a su promesa a Dios? Sí, lo hizo. Pero que se las vea con Dios. Yo creo en un Dios de perdón, para aquel que lo busca. Incluso para Fernando Lugo.
Qué trama más complicada la tuya, Lugo
El argumento de la novela política paraguaya ha dado un nuevo giro: al ex-obispo y Presidente de Paraguay le apareció un hijo en la escena.

Acá en Paraguay -si no es una constante de la humanidad- nos gusta enredar lo personal con lo laboral, académico, espiritual, sentimental. No es que no tenga que ser así: creo que la persona es integral y una área de la vida se superpone con la otra. El tema que objeto es que hallamos placer en ello. Así como González Macchi tuvo sus botellitas de alcohol, Calé Galaverna tiene una elección manipulada en su haber, Nicanor tiene su demencia en su expediente y Stroessner tiene a Ñata Legal como una mala autora de libro que chusmea el vox pópuli, Lugo ya tiene su talón de Aquiles.

Nuestro presidente acaba de condimentar su historia personal y la de su país, de una manera digna de las más complicadas tramas de series de televisión. El ex-sacerdote y Obispo de San Pedro, el departamento más pobre del país, acaba de añadir un picante ingrediente a su vida: tiene un hijo de 2 años, fruto de una relación sentimental que se remonta a la era de líder religioso, de 10 años de antigüedad con una encarnacena Viviana Carillo.

Como si ya no fuera fascinante -o temerario, como lo quieran ver- que un religioso deje su llamado en la iglesia para tumbar con todo un país a un gobierno que tuvo 60 años en el poder, ahora se añade un tema que es de debate mundial: cómo muchos religiosos -sean de la religión que fuera- tienen una vida paralela a la que llevan sobre el altar. Creo que de todas las alternativas posibles y reales -violar niños, comprar jets para esposas malcriadas-, Lugo tiene una de las alternativas "menos peores". Pero antes los ojos de Dios, da lo mismo que igual, y él es el juez, no yo.

Muchas ópticas se pueden tener del asunto, pero personalmente me inclino a una postura optimista -muy extraño de mi parte, por cierto. Rescato de toda esta situación que Lugo no le negó el derecho de ser reconocido a un niño; creo que se tuvo que plantear optar entre esconder lo inescondible, y ahora esta mujer no va a tener que mendigarle más el mantenimiento del niño.

Creo también que es un avance que una mujer se anime a denunciar y exigir la responsabilidad del padre de su hijo. Paraguay aún conserva una cultura matriarcal, donde la madre asume gran parte -si no es toda responsabilidad- en la crianza de los hijos, y los padres muchas veces se borran del mapa, dejando la crianza y manutención a la mamá. Viviana Carrillo no denunció a cualquier papá: denunció al Presidente de la República y ex-obispo. Se expone a la opinión pública en la lucha por un derecho de un niño, consecuencia de sus decisiones. No entiendo por qué negó que la firma era suya, cosa que se podía verificar con un peritaje -que terminó confirmando la legitimidad de la firma de la demandante-, pero al final de cuentas, entabló la demanda contra Lugo. Bien por Guillermo, que aunque no pueda tener aún un papá que lo críe, al menos tiene un rostro que reconocer por padre biológico y un provisor económico.

Finalmente, fue una oportunidad para demostrar que, en primeras instancias, el sistema judicial no encubrió el hecho y dio curso a la demanda de paternidad de la mujer, promovida el miércoles santo. No sé cómo va a acabar, ni manejo las realidades alternas de qué hubiera pasado si Lugo no reconocía y seguía el circo. Es más, no sé si la carpa de circo se va a levantar tan pronto. Pero respiro aliviada ante la confesión de Lugo, que no permitió que una vez más nos decepcionemos de la Justicia en nuestro país y que no trató de tapar el sol con un dedo.

No es para rasgarse las vestiduras, hacerse el harakiri, dejar de creer en Dios, si un ex sacerdote tiene un hijo. Cierto, es decepcionante, pero es humano. El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra (al menos Calé Galaverna fue sabio por única vez en su vida y midió sus palabras "para no ser hipócrita"). Si Fernando Lugo se rectifica, cumple sus deberes como padre y busca no caer más en la violación de sus principios y creencias, creo que como país podemos movernos todos para adelante con esta historia.

¿Es este hecho un generador de crisis para la credibilidad de Lugo? Realmente a mí no me hace creerle menos -ni más. Me explico: en primer lugar, Lugo se pasó dando sonrisitas cuando le preguntaban si tenía un hijo. Nunca respondió que no -hasta donde yo recuerde. No tuvo que llegar al testeo de ADN para confesar que el hijo era suyo. Lo admitió en una conferencia de prensa, sin voluntad para responder preguntas de la prensa, pero lo hizo. Tardó 5 días, pero terminó haciéndolo. Quizás vio que no le quedaba alternativa, pero tuvo la decencia de admitirlo antes de pasar a mayores instancias.

Me preocupa más que parezca no saber qué hacer en su cargo que el hecho de que tenga un hijo. Pero admitamos que le da un condimento especial a esta historia, y una lección a todos.

PD: creo que después de esto, Carrillo ya agotó las instancias de una resolución sentimental con Lugo. Es el golpe final en la relación, y no es por feminista, pero destaco que lo dio la mujer.
Cuando uno crece, uno aprende:

Todos tienen la capacidad de herirte. Absolutamente todos, sin excepción.

No siempre el amor y el cariño que uno le tiene a un amigo es correspondido. A pesar de que uno viva sin esperar nada a cambio, igual choca.

El tiempo no pasa en vano. Consigo trae cambios.

No siempre el cambio es malo. Sí es asustador, pues es incierto. Pero malo, no es siempre.

El silencio es evasión.

Minimizar el problema no ayuda a resolverlo.

La voluntad de uno no sirve para arreglar problemas de a dos.

Y bueno, son mis reflexiones del momento.

Es mi certeza en un mundo de incertidumbres

En medio de la tormenta,

Su mano me sostiene, en sus brazos me sustenta.

Mientras camino por rumbos conocidos o misteriosas sendas

Inseguras o conocidas, Él me ayuda a llegar a mis metas.

Cada vez que me siento sola

En medio de una multitud o estando a oscuras,

Recuerdo cuántas veces ya me hizo compañía.

Tengo en cuenta que es una Roca

En cuyos brazos, por su ayuda, jamás encontré usuras

Zona infinitamente sabia, que definitivamente escapa de mi altura

A pesar de que no me lo merezco, me cuida con máxima ternura.

En un mundo de incertidumbre,

Nada más pienso en Él, y mi miedo sucumbe.

Un día no puedo pasar sin sentirlo,

No es lo mismo la vida si no lo siento conmigo.

Inusitadas circunstancias me llevaron a acercarme a Su presencia.

No fueron graves, pero fueron lo suficientemente hirientes

Como para impulsarme a buscar consuelo en Sus brazos.

Esperanza y paz en Él encuentro,

Refuerza mis energías, me da aliento;

Tesoros de sabiduría en Él hallo,

Incluso para los más complejos dilemas de mi día o año.

Dudo que, sin Su ayuda, mi vida hubiese continuado.

Un fiel compañero ha sido en los buenos y malos ratos.

Mil y una veces de los más profundos pozos me ha sacado,

Banalidades y temas serios, preguntas y conjeturas

Risas y lágrimas; todo lo responde, y con nada me hace sentir una mula.

Es mucha fantasía para algunos lo que hacia Él siento.

Sugiero a ellos experimentarlo, para que vean que no miento.

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